El sindicato de los trabajadores del subte, la AGTSyP, se encuentra ante un desafío muy importante. Sin consulta previa, la comisión provisoria de los delegados que han adherido a la fracción de Yasky en la CTA convocó a elecciones para el 23 de marzo de la Comisión Directiva que finalmente será votada por los compañeros de base. Esto puede ser una oportunidad para avanzar en lo que queremos y por lo que tanto hemos peleado: un sindicato democrático y pluralista. O, de lo contrario, de mantenerse los actuales criterios de la convocatoria hecha con el estatuto provisorio presentado a Tomada, podría significar un retroceso si es que no se respeta el carácter resolutivo (no meramente consultivo) de nuestro cuerpo de delegados y la representación de las minorías en el nuevo sindicato.

El estatuto que tenemos se presentó sólo para sortear la inscripción, no contiene lo mejor de las prácticas que son parte de nuestra historia. Por el contrario se basa en las normas que rigen la mayoría de los sindicatos en donde reina la burocracia sindical. Pero nosotros ya hemos sorteado dificultades como estas y otras mayores, es cuestión de mantener la voluntad de ir hacia donde queremos. Por eso es importante que la mayoría de los compañeros vaya a la asamblea general para garantizar que la primera elección de nuestra Comisión Directiva sea un ejemplo de democracia y pluralismo.

El debate de posiciones en el subte

Nuestra propuesta es que la comisión directiva debe estar integrada en forma proporcional según el voto de los trabajadores. En las discusiones que hemos tenido hasta la fecha entre los delegados, incluido el plenario del lunes 7 de febrero, sigue sin definirse este criterio. Pasan los días y sigue sin aceptarse ninguna de las propuestas que nosotros hemos planteado para hacerlo realidad. No podemos permitir que esto termine en “queríamos hacer elecciones democráticas y no pudimos” o “nos comprometemos a hacerlo para la próxima (que será en ¡cuatro años!)”.

Sin este criterio de representación se transformarían en elecciones burocráticas, cuando todos los compañeros del subte conocen perfectamente las diferencias planteadas en el seno de nuestra organización. Así fue ante la aceptación de la “paz social” que se firmó con Tomada, ante el emblocamiento de importantes delegados con la fracción de Yasky en las últimas elecciones de la CTA a la que más de 600 compañeros rechazaron con su firma, o, recientemente, ante el levantamiento inconsulto de las medidas de fuerza contra la nueva maniobra del Ministerio de Trabajo de firmar el aumento del viático con la patota de la UTA. En cada una de estos y otros hechos surgieron claramente dos tendencias que ningún trabajador del subte desconoce y que tienen que estar representadas en la conducción del sindicato. Este pluralismo es el que mantendrá la unidad que nos hará fuertes para nuestra lucha como sindicato.

Esta pelea está en nuestras manos, como también lo está ratificar lo esencial de nuestra práctica, como por ejemplo que las decisiones del Cuerpo de Delegados, basadas en los mandatos de los compañeros, son resolutivas.

La independencia de clase de nuestro sindicato

Por último, también es importante ratificar la independencia como sindicato (más allá de posturas individuales o de agrupamientos de sus miembros) de los partidos patronales y del gobierno. La asamblea general, la primera que hacemos como sindicato, debe volver a dejar claro este principio que es tan importante ya que, como ya sabemos, el gobierno se juega a cooptar o dividir todas las expresiones de organización y lucha que responden a los trabajadores. Por ejemplo, el ultraoficialista Página/12 quiere dejar pegado a nuestro sindicato con la candidatura al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires del Ministro Tomada (¡nada menos que quien viene maniobrando a favor de la UTA!) difundiendo que el compañero Beto Pianelli participó de su acto de lanzamiento organizado por el peronismo de la Capital (según dice Página/12 del 9 de febrero). No podemos permitir que la simpatía de algún dirigente de nuestro sindicato con ministros o candidatos patronales, confunda a los trabajadores del subte, de la cuidad y del país sobre la independencia de la AGTSyP de todas estas expresiones políticas enemigas de la clase trabajadora.