Quieren que vuelvan los patrones

La situación es compleja. En estos años, el Estado ha combinado los intentos coptación con el ahogo económico, y en el 2008 se vencen las expropiaciones y permisos de varias cooperativas. Los patrones acechan. Por eso, los obreros de Zanon dieron un puntapié inicial, planteando un camino común. El objetivo: empezar a organizarse para defender las fábricas de cualquier intento de desalojo y llevar adelante una lucha por los reclamos pendientes.

En la reunión se pudo discutir la situación de las cooperativas, los problemas que enfrenta cada gestión obrera cuando debe competir con las empresas capitalistas, que cuentan con el financiamiento de los bancos y los subsidios estatales. En el terreno legal, hay compañeros que están en una situación absolutamente precaria, y otros que cuentan con leyes que se caen en pocos meses. De conjunto, un panorama que muestra el intento de los capitalistas de barrer con lo conquistado por la clase obrera en los últimos años. Una tarea que, como denunciaron compañeros de Yaguané, es facilitada por personajes como el abogado Luis Caro, denunciado por despedir trabajadores y hacer negociados en algunas cooperativas.

Un primer paso

A lo largo del debate sobre la situación de las cooperativas y las tareas, se pudieron ver las distintas posiciones, pero también los puntos en común. De esa manera se pudo avanzar en una serie de resoluciones para poder llevar a cada empresa y, sobre todo, para poder difundir entre los compañeros de no estuvieron en la reunión. La defensa contra los desalojos; la pelea por una Ley Nacional de Expropiación; la necesidad de hacer una nueva reunión más amplia en febrero; y la participación con los obreros de Zanon y los trabajadores que se movilizan este 20 de diciembre, son parte del primer paso.

Los compañeros, que habían viajado muchas horas, repetían al final que “lo importante es dar el primer paso, haber llegado a acuerdos y sacar cosas concretas”. Para todos, “lo único que nos puede salvar es la lucha, ponernos espalda con espalda, porque si cae Zanon, si cae uno de nosotros, van a ir por todos”.

Los obreros de Zanon fueron claros, planteando que seguirán luchando por la estatización sin pago, y bajo administración obrera, de la empresa. Una perspectiva que rechaza el intento de condenar a los trabajadores a competir en el mercado capitalista, que plantea la necesidad de poner la fábrica al servicio de la comunidad con un plan de obras públicas dirigido por los propios trabajadores. Una perspectiva sostenida con ejemplos concretos en estos 6 años.

Pero también fueron claros en que la clave es ponerse de acuerdo en un programa común que organice a la gestión obrera contra el ataque patronal. Tocan a una tocan a todas.

La planificación y la lucha

La reunión continuó el mismo lunes, con la participación de las delegaciones en la jornada de los obreros de Zanon. Allí, más de 300 ceramistas discutieron sobre el funcionamiento de la gestión obrera, la planificación de la producción, la situación política provincial y nacional, y escucharon a los compañeros de cada cooperativa. Así funciona desde hace 6 años uno de los fenómenos más inéditos de la clase obrera mundial.

Más tarde se marchó, en una multitudinaria columna, hasta la Legislatura de Neuquén, donde juraban los nuevos diputados. Alejandro López (secretario general del SOECN) y Raúl Godoy (secretario adjunto), hablaron ante los compañeros presentes, reinvindicando los 6 años de control obrero y las banderas plantadas por los ceramistas. Allí entregaron miles de firmas en apoyo al proyecto de expropiación/estatización de Fasinpat.

El mismo Felipe Sapag debió pronunciarse sobre el conflicto en su asunción como gobernador.

No pasarán

El PTS pudo participar de esta reunión a través de los compañeros que son parte de las distintas experiencias de control obrero. Consideramos que los ceramistas han dado, junto a los compañeros de las empresas recuperadas que estuvieron presentes, un importante paso. Hay que avanzar en el debate y seguir organizándose. Para conseguir la expropiación de cada una de las cooperativas, para pelear por subsidios del Estado a la producción y una garantía salarial, para tener los beneficios sociales que nos corresponden, para defender la democracia en cada una de las empresas y echar a los burócratas que quieren quedarse con el esfuerzo de los compañeros y dividirlos del resto del movimiento obrero.

Por eso, hay que unirse a los trabajadores en lucha que hoy enfrentan los despidos en Mafissa, el Casino y Pagoda, a los que luchan contra el trabajo en negro y la precarización, hay que coordinarse para enfrentar el pacto social de Cristina Kirchner, la mano dura de Macri y cada uno de los gobiernos que quieren golpear a la clase obrera que se organiza, y devolverle la fábricas a los patrones. No pasarán.