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Por un partido de trabajadores revolucionario:

Un paso adelante: Comité de Acción y Discusión en Mendoza

11 de septiembre 2002

DECLARACIÓN POLITICA DE LA LTR - Mendoza
Por la construcción de un partido obrero, revolucionario e internacionalista unificado

La reciente Conferencia Nacional del PTS ha lanzado un llamamiento a todos los partidos, grupos y dirigentes que nos reivindicamos parte de la lucha por la revolución obrera y socialista para que iniciemos una discusión para establecer las bases programáticas y de práctica política para la construcción de un partido de trabajadores revolucionario, internacionalista unificado.
Coincidimos en lo central con los compañeros del PTS y estamos dispuestos a ser parte de una experiencia de debate y discusión alrededor de los puntos propuestos, así como de intervención común en la lucha de clases que nos permita ir clarificando posiciones, construyendo coincidencias y delimitándonos en las diferencias a fin de explorar todas las posibilidades de avanzar en la construcción común.
Consideramos que a partir de los sucesos del 19 y 20 de diciembre de 2001 se abrió en nuestro país una situación revolucionaria y que toda la región, producto de la aguda crisis de la economía capitalista (que aparece por ahora como el factor más dinámico), y una creciente alza en las luchas obreras y populares, está entrando, con desigualdades, en la misma dinámica de Argentina.
Todo el proceso muestra una gran debilidad en el hecho de que la clase obrera esté a la retaguardia, debido a la gran presión que ejerce la más alta desocupación de la historia y al rol nefasto jugado por las direcciones burocráticas. Relacionada con esta debilidad, se verifica la inexistencia de organismos de poder dual.
No está resuelto el problema de la crisis de dirección revolucionaria del proletariado. El factor subjetivo de la revolución, la construcción del partido revolucionario, es el que muestra mayor inmadurez para lograr una salida obrera a la crisis.
Reconocemos sin sectarismos que hay partidos con presencia nacional que reivindican la necesidad de la revolución socialista y de la construcción de la Cuarta Internacional, que hoy pueden incidir positivamente en la maduración de las condiciones subjetivas para el triunfo revolucionario. A ellos en primer lugar les cabe la enorme responsabilidad de avanzar en este sentido.
Pero como revolucionarios no podemos desentendernos de la responsabilidad que cada uno de nosotros tiene en aportar nuestra cuota. Nuestra intención es contribuir humildemente con nuestra capacidad adquirida en la militancia revolucionaria en el seno del movimiento de masas de la provincia para la construcción de una herramienta política que contemple estos cinco principios que nos han regido en casi dos décadas de construcción revolucionaria:
1- El internacionalismo obrero y antiimperialista militante, es decir, el apasionamiento por el estudio de la situación mundial en su conjunto y los distintos procesos de la lucha de clases en el planeta, el posicionamiento político-programático antiimperialista y revolucionario frente a esos procesos, y la batalla por la construcción del Partido Mundial de la Revolución Socialista: la Cuarta Internacional.
2- Nuestra identificación de la clase obrera en general y la vinculada a la industria en particular, como el sujeto social irreemplazable para acaudillar la emancipación de todas las clases y capas sociales oprimidas, mediante la instauración de la dictadura revolucionaria del proletariado.
3- La lucha intransigente contra todos los fenómenos de burocratización dentro de las organizaciones obreras. Batallamos por barrer la burocracia e instaurar la democracia obrera en los sindicatos y cualquier otra forma de organización que se den los trabajadores y las masas explotadas.
4- Nuestra posición intransigente de rechazo de todas las formas “democráticas”, de “consenso” y “conciliación” con las que la burguesía trata de engañar y derrotar a la clase obrera, y nuestro convencimiento de que la revolución obrera será imposible sin el uso de la violencia revolucionaria de las masas.
5- La necesidad imperiosa de la existencia de un partido leninista de combate que dirija a la clase hacia la toma del poder. En el plano de la construcción partidaria rechazamos los métodos basados en la imposición por parte de las direcciones de sus decisiones a la base. Bregamos por la politización de la organización en su conjunto, señalando la necesidad de la formación teórica y la discusión libre y fraternal de todas las posiciones al interior de los organismos, condición indispensable para el funcionamiento sano del centralismo democrático. Abogamos por la construcción del partido como una libre asociación de voluntades revolucionarias y la formación de sus militantes como un ejército de rebeldes en todos los planos. Junto con esto defendemos el carácter conspirativo del partido revolucionario y la disciplina bolchevique a la hora de cumplir con las resoluciones de los organismos partidarios.

Para avanzar en esta propuesta proponemos acordar un cronograma de encuentros con temario previamente establecido para desarrollar la discusión con el conjunto de la militancia de nuestras agrupaciones. Asimismo que estas reuniones sean abiertas a la incorporación de otras corrientes o compañeros que individualmente quieran hacer parte de esta experiencia.
Que como parte de la discusión abordemos la intervención común en los hechos concretos de la lucha de clases provincial, nacional e internacional.
Abordar la discusión de cómo llevar de conjunto esta propuesta a los otros partidos, grupos o corrientes y fundamentalmente a todos los activistas que hacen parte de agrupaciones antiburocráticas o de conducciones sindicales democráticas y combativas.

Mendoza, Agosto de 2002

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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