A 35 años de la Noche del Apagón, un dolor de cabeza para la patronal de Blaquier

por Miguel Lopez y Gabriel Brizuela

Pese al objetivo de Ledesma SAAI, no solo derrotar físicamente con el operativo de “la Noche del Apagón” a la clase obrera combativa que protagonista en Jujuy de los cambios políticos en la década del 70, sino también sembrar temor en las generación futuras de obreros y borrar toda reivindicación histórica de ese emerger de masas que tuvo como uno de sus bastiones el ingenio Ledesma, los trabajadores del ingenios luego de dos décadas sin hacer huelgas, vuelven a ponerse en pie de lucha, contagiando hasta a los sectores más explotados, como ser los trabajadores del citrus.

La huelga conjunta de los obreros azucareros con los obreros del citrus brindó confianza y fortaleza incluso a las cientos de familias sin techo, muchas de ellas familias de los trabajadores de la fábrica, el campo y el citrus, que vuelven asentarse en los terrenos de Ledesma SAAI., y resisten pese a la orden de desalojo que dictó la justicia provincial. Todos los trabajadores y el pueblo pobre saben que los obreros recuperaron el sindicato, echando a la burocracia de Goitea, y que está planteada la unidad de todos los explotados para luchar por salarios, pase a planta permanente y viviendas dignas.

Una asamblea de más de 900 trabajadores votó un paro para el 26 de julio, la patronal presionó al Ministerio de Trabajo para que dicte la conciliación obligatoria, el sindicato impugnó esta conciliación, que busca atar de pies y manos al movimiento obrero, y que la empresa gane tiempo dilatando la respuesta a las reivindicaciones que levantan los obreros. La patronal al mando de Blaquier ofrece $3.350, y no se mueve de esta oferta, los trabajadores quieren si o si $3.500, mejoras en las condiciones de trabajo y el premio azucarero. Entregar $3.500 para la categoría 1 no es una gran pérdida para Ledesma, una empresa que facturo de ganancias $158 millones en el 2010, casi el doble de los $88 millones que ganó en el 2009, e invirtió $65 millones en una moderna planta de bioetanol. Lo que está en cuestión aquí, es quien le impone su voluntad al adversario, si los obreros ganan esta batalla parcial por el salario y la mejora de las condiciones de trabajo, o si la patronal sigue poniendo por delante sus ganancias.

Los obreros ante esta noticia resuelven en la asamblea del lunes 25, levantar la medida, declarando a la asamblea en cuarto intermedio y bajo alerta y movilización, para poder volver a reunirse pronto y definir los pasos a seguir.
A la vez en estos días quedo planteado en la asamblea elegir nuevos delegados democráticos y combativos que respondan a los compañeros en todas las secciones, ya que la mayoría de los delegados hoy son parte de la burocracia sindical de Goitea, que dirigió durante 12 años con una total actitud servil ante la patronal de los Blaquier, y carnerearon la huelga. Así los obreros se aprestan a dar un paso central para vencer en su lucha e imponerle todas sus reivindicaciones a Ledesma, esta tarea es la de poner en pie un cuerpo de delegados que fortalezca la organización y lucha obrera desde las bases.