Mientras la atención del país se concentraba en el Congreso de la Nación donde el gobierno nacional y las entidades patronales del campo se disputan una renta que los trabajadores y estudiantes no vemos ni pasar, la Franja Morada y el kirchnerismo preparaban a espaldas del movimiento estudiantil un nuevo Congreso trucho de la Federación Universitaria Argentina prácticamente sin difusión alguna.

El Congreso no está llamado ni para discutir un posicionamiento del movimiento estudiantil frente a la crisis nacional, ni para votar un plan de lucha y un programa por el presupuesto educativo o frente a la próxima reforma de la Ley de Educación Superior. Menos aún para solidarizarse con los trabajadores en lucha o para cuestionar a las universidades argentinas ligadas cada vez más a los intereses del mercado. No. Es sólo uno más de los congresos burocráticos organizados por la Franja Morada que, vacío de participación estudiantil, tiene el único objetivo de pactar con el kirchnerismo el reparto de cargos y perpetuar a la decadente Franja Morada al frente de la FUA.

Para dicho objetivo, claro está, todo vale, desde la manipulación de la convocatoria hasta el reparto arbitrario de los delegados. Por eso en los días previos al Congreso van apareciendo decenas de actas irregulares, impugnaciones a los centros más combativos del país para que no puedan acreditar sus delegados, reconocimiento de delegados surgidos de elecciones fraudulentas llevadas adelante por la Franja Morada, etc.

Tanta importancia le dan al negocio de controlar la FUA que han logrado un acuerdo entre los radicales que apoyan a los capitalistas del campo y las agrupaciones kirchneristas que quieren más retenciones para pagar la deuda externa y subsidiar a los empresarios, gastos que suman para el 2008 24 mil millones de dólares, mientras que para el total de las universidades públicas el gobierno sólo destina 1600 millones de dólares.

Nada bueno saldrá de un Congreso pactado entre los radicales que durante casi 20 años dominaron casi monolíticamente las universidades argentinas y los kirchneristas que hoy buscan avanzar para profundizar el camino de Shuberoff y cía. Radicales y peronistas son responsables de la decadencia de la educación pública argentina a la cual hundieron en dos décadas de neoliberalismo en las cuales también degradaron las condiciones de vida de los trabajadores y el pueblo. En las universidades ha aumentado enormemente el peso de las empresas privadas, la injerencia de los organismos internacionales, los convenios con los monopolios y las pasantías, a la par que se fueron imponiendo cada vez más obstáculos para el ingreso a la universidad de los trabajadores y el pueblo. Hoy el kirchnerismo quiere profundizar este camino.

Efectivamente, el proyecto del gobierno nacional con la reforma de la Ley de Educación Superior es poner a la universidad cada vez más al servicio de las grandes empresas bajo el demagogo discurso de “repensar la autonomía universitaria”, y diciendo que “la universidad tiene que cambiar acorde a las metas productivas del país” articulando con los “jóvenes empresarios”, que no son más que los hijos de la clase dominante que ayer ejecutó el genocidio del ´76 y hoy con los Kirchner hace superganancias a costa de la explotación de los trabajadores. Y cuando los trabajadores salen a luchar para revertir esta situación la respuesta del gobierno nacional es la represión, como vimos hace pocos días en Plaza de Mayo o hace unos meses cuando un fabuloso operativo de 700 policías desalojó en las afueras de La Plata la fábrica Mafissa ocupada por sus trabajadores que enfrentaban los ataques de la patronal de los Curi, familia que cuenta en su prontuario con 15 obreros desaparecidos durante la dictadura. No queremos una universidad al servicio de esos “jóvenes empresarios”.

PREPAREMOS UN GRAN ENCUENTRO NACIONAL PARA LUCHAR POR LAS DEMANDAS DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Nada podemos esperar entonces de un Congreso pactado por kirchneristas y radicales. Por eso es necesario que todas las federaciones (como la FUBA y la FULP), centros y agrupaciones combativas conformemos un bloque para denunciar el carácter burocrático de este Congreso y para comenzar a preparar inmediatamente un Gran Encuentro Estudiantil Nacional que se ponga a la cabeza de coordinar nacionalmente la lucha por el presupuesto universitario, contra la Ley de Educación Superior y la reforma K, contra las camarillas universitarias, por el desprocesamiento de todos los luchadores (dentro de los cuales se cuentan decenas de estudiantes universitarios) y por el apoyo a todas las luchas obreras.

La tarea es urgente. Decenas de miles de docentes siguen trabajando ad honorem y varias decenas de miles más con salarios de miseria. Amplias franjas estudiantiles quedan atrapadas por los filtros al ingreso y excluidos de un sistema educativo cada vez más elitista. Las condiciones de infraestructura son insostenibles en muchas facultades. El gobierno nacional quiere avanzar con la reforma de la LES para imponer una ley que subordine aún más las universidades a las necesidades capitalistas. El conocimiento que se produce en las universidades se orienta cada día más a las necesidades de las empresas y se aleja de resolver los problemas de las grandes mayorías como la inflación o la precarización laboral.

Y, mientras tanto, el gobierno nacional, lejos de “distribuir el ingreso” como dice, no destina más presupuesto para educación (ni para salud ni salarios), sino que tironea con los capitalistas del campo para poder pagar deuda externa y subsidiar a los empresarios, mientras que para las patronales del campo sólo se trata de llenarse los bolsillos con el boom sojero mientras explotan a los peores rurales, que son los verdaderos “productores del campo” y son los trabajadores peores pagos del país, los que más sufren el trabajo en negro y cuya tarea está regida por una ley esclavista decretada por Videla y Martínez de Hoz que las patronales del campo aplican y los Kirchner mantienen vigente.

Para luchar por nuestras demandas desde En Clave ROJA creemos que es necesario poner en pie centros y federaciones con un funcionamiento democrático, basadas en congresos abiertos regulares, asambleas por facultad e interfacultades y cuerpos de delegados. Es la mejor forma de pelear por organizar a miles de estudiantes para los importantes desafíos que tenemos por delante. Hoy el camino de construir una FUA de esas características está bloqueado por la burocracia enquistada en la Federación, pero creemos que un gran paso adelante en este sentido es unificar a todas las federaciones, centros y agrupaciones combativas en un Gran Encuentro Nacional que coordine a los miles que venimos luchando en todo el país y discuta las perspectivas y desafíos del movimiento estudiantil.

Llamado de En Clave ROJA a conformar un bloque por la independencia frente al gobierno y frente a las patronales del campo

Desde En Clave ROJA, a la vez que impulsamos la más amplia unidad para la lucha y las instancias democráticas de organización, creemos que es necesario luchar por una posición independiente frente a todos los sectores capitalistas para que el movimiento estudiantil intervenga en los grandes problemas nacionales en unidad con los trabajadores, lo cual actualmente significa luchar por una salida a la crisis nacional favorable a los trabajadores y el pueblo.

Por eso queremos plantear que si el botín se lo reparten entre los de arriba, los estudiantes debemos luchar por otra salida para la crisis nacional, como han votado el Congreso Abierto de la FUBA, algunos centros de estudiantes como los de Sociales y Filosofía y Letras de la UBA, o como plantean las conducciones de los centros de Trabajo Social y Bellas Artes en la UNLP. Nuestro programa no es el de las patronales del campo ni el del gobierno nacional, sino que estamos por la expropiación de los grandes terratenientes, por la anulación de la ley videlista del peón rural y por la nacionalización del comercio exterior.

Desde En Clave ROJA hemos batallado desde el comienzo de la crisis para reagrupar a quienes planteamos esta “tercera posición”. Además de dar la batalla en los centros arriba mencionados y en muchos otros, fuimos impulsores de un acto por la independencia frente a ambos bandos capitalistas en el Obelisco el último viernes de marzo, de un acto similar el 1˚ de mayo, difundimos e impulsamos la declaración “Ni con el gobierno ni con las entidades patronales del campo” lanzada por Christian Castillo, Pablo Bonavena y Pablo Pozzi que ya fue firmada por más de 500 intelectuales, periodistas y trabajadores de la cultura, hemos impulsado charlas y debates, campañas de afiches, etc. No hemos escatimado ningún esfuerzo para que en esta crisis el movimiento estudiantil y los docentes combativos intervengamos buscando una alianza con los trabajadores del campo y de la ciudad de forma independiente del gobierno y de las patronales del campo.

A su vez, hemos llamado insistentemente a quienes plantean una posición similar a la nuestra a que demos juntos esta batalla. Hoy estamos proponiendo a este sector realizar una Asamblea Nacional de la “tercera posición” que se convierta en un polo de independencia de clase en la crisis nacional frente a las movilizaciones kirchneristas y a las de las patronales del campo.

Queremos llevar esta propuesta y la de hacer una declaración que refleje la “tercera posición” a los compañeros del Partido Obrero, de El Viejo Topo, del Frente Popular Darío Santillán, del CAUCE, de Insurrectos, del Frente por la Unidad, del FER y del JUS de Neuquén, del MAS y a todas las agrupaciones y compañeros que coincidan con este planteo, para enfrentar a quienes quieren llevar al movimiento estudiantil detrás de distintas variantes capitalistas, tanto a las agrupaciones K como a las que, con distintos argumentos, apoyan a las patronales del campo, como la Franja Morada o el MNR y, lamentablemente, el PCR-CEPA, el MST e Izquierda Socialista.

Agrupación Nacional Universitaria

PTS e independientes