Los metalUrgicos vienen siendo uno de los más castigados por la crisis. Cierres de fábricas ligadas al campo, como en Armstrong o Las Parejas, o de autopartes como Mahle o Paraná Metal (PM), casi 40 mil suspendidos y otros miles despedidos, en su mayoría contratados.

El gobierno nacional sigue ayudando a las patronales. El Ministerio de Trabajo paga a 80 mil trabajadores el Repro (Programa de Reconversión Productiva), de los que 35 mil son metalúrgicos. Con los subsidios el gobierno salva las ganancias capitalistas en esta crisis y encima lo hace con la plata de los trabajadores ya que toma el dinero de la Anses o del presupuesto nacional lo que debería destinar a educación y salud.

En la gran mayoría de las fábricas donde golpeó la crisis los trabajadores salimos a luchar, con o sin el sindicato. Está el caso de Mahle, donde la odiada burocracia de la UOM Rosario ni aparece. Y también está el ejemplo de Paraná Metal donde la seccional Villa Constitución encabezó la lucha. Sin embargo, a pesar de la combatividad de los trabajadores, terminó aceptando un acuerdo perdiendo salario y conquistas. En ambas empresas intervino el gobierno nacional, Ministerio y hasta CFK en persona. El resultado actual es que Mahle no reabrió y su comprador Vasena se borró. PM reabrió pero trabajan muy pocos, cobran mucho menos de lo prometido en el acuerdo, y al igual que Mahle retoman la lucha (ver nota aparte).

Además las patronales de varias fábricas como Siderca de Campana o Acindar en Villa, buscan disciplinar al atacar a trabajadores con sanciones, alcanzando a delegados y hasta comisiones internas.

Por su lado, la UOM negoció en las grandes fábricas como es el caso de Siderar y Siderca, $300 por mes de abril, mayo y junio, e incluso Acindar lo estiró por tres meses más y con un compromiso de paz social (ver nota aparte). Estas sumas son fijas y no remunerativas. Aún la burocracia no consiguió el 22% y por esto la UOM decreta un paro nacional para el 23.

Para que este paro no sea levantado por unas monedas y para que sea verdaderamente activo es necesario imponer asambleas de fábrica que voten el paro activo, por aumento de salario, la defensa de los puestos de trabajo y la reapertura de las fábricas, hay que terminar con los despidos y suspensiones, si baja la producción que se repartan las horas de trabajo entre todos los disponibles. Para que la crisis no la paguen los trabajadores, sino los capitalistas.