Carlos Montenegro, otra víctima de los aprietes del gobierno de Alperovich y Yedlin, quienes utilizan a los funcionarios del SIPROSA, la justicia, la policía, la burocracia, y hasta seguridad privada para perseguir a los trabajadores de la salud.

La lucha de los autoconvocados de la Salud puso al descubierto el verdadero plan del gobierno. Plata para la deuda externa y subsidios para garantizar las enormes ganancias de los empresarios, y no para salud y educación.

Salarios de hambre, precarización laboral, trabajo en negro, tercerización, índices truchos para tapar la desnutrición infantil, hospitales llenos sin los insumos necesarios son producto de un sistema de salud instrumentado para ricos con salud privada.

La CTA tiene que llamar a un paro provincial y exigir la renuncia del ministro Yedlin del director del hospital de Ranchillos, como brazo ejecutor de los aprietes ordenados por el gobierno, y convocar a un plenario de Delegados de base para votar un plan de lucha.

Desde el Partido de los Trabajadores Socialistas, nos solidarizamos con la familia y sus compañeros de trabajo, por la pérdida de un luchador, y repudiamos la política de persecución del gobierno que nuevamente llegó a costar la vida de un trabajador.

PTS Tucumán