¿Cómo fue la última audiencia en el Ministerio?

Un verdadero escenario para intimidarnos. Los dirigentes de UTA presionando para que firmemos “su” aumento (que oscila entre el 7 y el 11% según categorías). Nos amenazaron llegando a agredir a un delegado. Los funcionarios del ministerio miraban pasivamente mientras abajo nos esperaban cuatro patrulleros y decenas de matones de la UTA. Intentaron montar una provocación para generar confusión entre los trabajadores. El teatro continuó al día siguiente con la campaña furibunda de los medios y las declaraciones de la subsecretaria Noemí Rial contra el paro.

También el miércoles 23 con la amenaza de los fiscales de enviar a la policía para evitar la apertura de accesos. Una “santa alianza”: gobierno, patronal y burocracia se conjuró para quebrar la organización independiente de los trabajadores.

¿Cómo fue el paro?

Muy fuerte, con la participación activa de cientos de trabajadores durante el día. En la línea “B” junto a los compañeros de Rancagua hicimos asambleas cada dos horas donde se dieron interesantes discusiones que fueron una base para el mandato que saldría votado el lunes 21.

Es indudable que el paro reflejó un gran sentimiento antiburocrático. La conducción de UTA venía intentando recuperar terreno. Pero con esta postura no pueden ocultar que son agentes a sueldo de la patronal y el gobierno para ahogar cualquier conflicto y tipo de organización que se salga de los márgenes impuestos.

El conflicto actual vuelve a demostrar que para poder quebrar la voluntad de esta “santa alianza”, nuestra lucha debe elevarse al plano político. Así lo manifestamos en el mandato de tráfico de la línea B.

¿Cuáles son los puntos más importantes del mandato?

Planteamos que para ganar este conflicto era imprescindible abrir un diálogo con los usuarios, ligando nuestros reclamos a los suyos, ya que ellos son también trabajadores. Propusimos una campaña de información incluyendo volanteos, carteles en trenes, estaciones y boleterías, radios abiertas y todas las actividades que permitan hacer una fuerte denuncia sobre el manejo de la concesión que hace Metrovías. Esta empresa que tiene ganancias siderales, además recibe subsidios de parte del Estado de más de $250 millones anuales. Es sencillo darse cuenta que todo este dinero no se destina a inversiones y a un mejor funcionamiento del servicio.

Los directivos y gerentes cobran arriba de $50.000 por mes y se dan el lujo de plantear que los trabajadores no tienen derecho a un salario digno. Por ejemplo, un trabajador de control de evasión sin el aumento promedio del 8,5% firmado por la burocracia estaría ganando $1.845,74.

En nuestro mandato denunciamos que “los pasajeros viajan todos los días como sardinas con una frecuencia insuficiente, calores insoportables, ruidos ensordecedores y muchas otras situaciones que ponen en riesgo sus vidas en un transporte totalmente colapsado”.

El gobierno que se “preocupa” tanto por el usuario, le va a entregar la línea “H” –de próxima inauguración– a Metrovías.
En la conferencia de prensa planteamos una paritaria pública de cara a la sociedad donde la empresa exponga sus cuentas y el destino de los millones de pesos que recibe del Estado.

Mi posición es que los trabajadores debemos levantar sistemática y públicamente una salida de fondo para acabar con el mal servicio: reestatización del subte bajo control de sus trabajadores y comités de usuarios. Es el único camino para garantizar un servicio seguro, eficiente y barato tanto para los usuarios como para los trabajadores (que más allá de haber conseguido las 6 horas seguimos trabajando en condiciones insalubres).

Existen otros conflictos como el de Fate, Mafissa, Casino, Correo ¿qué opinión te merece?

En el punto 2 del mandato decimos que debemos organizarnos para superar los errores del jueves 17. Esta superación pasa por una fuerte política hacia el usuario pero también rodear nuestro conflicto de solidaridad, llamando a todos los sectores en lucha a coordinarnos y así tratar de superar la división impuesta por las burocracias de las distintas centrales sindicales (CGT y CTA) e impulsar una campaña nacional por un salario igual a la canasta familiar.

¿Cómo sigue el conflicto?

Decidimos continuar con medidas de liberación de accesos de estaciones claves hasta el jueves 24, que contaron con un importante apoyo de los usuarios. Entre el viernes 25 y el lunes 28 realizaremos asambleas para votar las próximas medidas.

Sabemos que el enemigo es fuerte y que los próximos pasos no serán fáciles. Por eso junto a los puntos mencionados, es importante unificar los criterios de los distintos sectores convocando a una asamblea general o a una nueva recorrida del conjunto del cuerpo de delegados por todas las asambleas para preparar seriamente los pasos a seguir.