El viernes pasado arrancamos el día profundamente conmovidos. Temprano nos enteramos de que el “Pollo” estaba preso, acusado de quemar los trenes. Una causa que para nosotros, los que trabajamos con los trenes, estaba claramente armada. Pero no por eso estábamos menos preocupados, porque unos meses atrás arrestaron a los delegados que encabezaron la lucha de los petroleros, porque crecen las amenazas y procesamientos a los delegados combatidos. No olvidemos que hace pocos días la Presidente nos atacó por cadena nacional por defender la salud de nuestros compañeros. Estaba clarísimo que lo de Rubén Sobrero era un salto brutal en estos ataques, con el ministro Aníbal Fernández como principal vocero.

Pero lamentablemente la reacción de la amplia mayoría de la AGTSyP no estuvo a la altura de la circunstancia. Fuimos pocos los compañeros que fuimos a Castelar a darle apoyo a los trabajadores de la UF del Sarmiento, que empezaban la lucha por liberar a su dirigente. Faltó fuerza a la primer reacción para que quedara en claro que los trabajadores del subte y los luchadores de tantos años no íbamos a dejar pasar este encarcelamiento del compañeros que tantas veces estuvo con nosotros. Por eso ahí, en Castelar, discutimos con el puñado de compañeros presentes solicitarle a la Comisión Directiva una reunión urgente, preparar una acción en forma inmediata, organizar un paro exigiendo la inmediata liberación.

Más allá de la discusión sobre cuál fuera la medida más justa, era necesario en forma inmediata poner en marcha toda nuestra organización, abrir una amplia y rápida discusión mediante asambleas en todas las líneas con todos los compañeros para dar esta pelea y prepararnos para lo que nos exigiera la situación, ya que este es también un ataque al modelo que representamos con nuestro sindicato.

Pero no logramos que se convocara siquiera una reunión; en la marcha no estuvo el conjunto de los delegados; claramente falló la reacción de la CD. Tenemos que iniciar un profundo debate de cara al conjunto de los trabajadores sobre cuáles son las medidas necesarias para prepararnos para enfrentar los atropellos de la patronal y del Estado sobre nuestro sindicalismo de izquierda.