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Foetra y las paritarias

Telefónicos: un paro contundente para ir por más

La calle Corrientes, en un día lluvioso, fue testigo del reclamo salarial que llevamos adelante los telefónicos el viernes 4 en la Ciudad de Buenos Aires. Con un paro que comenzó a las 11 hs. y una marcha en la que nos movilizamos más de 2.500 trabajadores hasta Telefónica, en Maipú y Corrientes.

10 de mayo 2007

La calle Corrientes, en un día lluvioso, fue testigo del reclamo salarial que llevamos adelante los telefónicos el viernes 4 en la Ciudad de Buenos Aires. Con un paro que comenzó a las 11 hs. y una marcha en la que nos movilizamos más de 2.500 trabajadores hasta Telefónica, en Maipú y Corrientes.

El reclamo salarial es del 25%; mayor en 9 puntos al techo que está imponiendo el kirchnerismo y la CGT al reclamo salarial de los trabajadores. Sin embargo muchos compañeros plantean pelear por más; algunos por un 30%, otros por un 40%; y otros por el valor de la canasta familiar a partir de la categoría 1 (uno). Esta última exigencia fue el mandato que llevamos los compañeros de la lista Violeta.

Un paro contundente para ir por más

Más allá de que los dirigentes de la Azul y Blanca (una de las listas que dirige FOETRA Bs. As.) hicieron votar sin mandato el 25% y una conciliación trucha por un reclamo de rebaja de jornada laboral ya ganado en 2005, y con aplicación a partir del 1 de abril, lo cual creó mucha bronca por abajo, el paro fue contundente: el 97 % de los trabajadores tanto de Telefónica como de Telecom pararon, y protagonizamos una gran movilización.

Esto demuestra una vez más la fuerza y disposición de los telefónicos para la lucha, con lo cual no sólo podemos enfrentar a las patronales, sino también al gobierno. Un gobierno que en cada uno de los conflictos viene ayudando a las empresas como lo demostró en los conflictos de Atento y de los trabajadores telefónicos de las contratistas. En el primero llegando a prestar a la Gendarmería Nacional para custodiar los intereses de Telefónica contra el reclamo de los jóvenes trabajadores de call center, quienes reclamaban el convenio telefónico. Y otra intervención directa dictando un impasse de un año luego de la gran huelga de efectivos y contratistas en reclamo de convenio único.

Gobiernos y sindicatos “noventistas”

Estos conflictos clave demuestran la alianza kirchnerista con las privatizadas de los ‘90, pero también la sumisión de la dirección del sindicato a los mandatos del Gobierno y no a los mandatos de la base (también en aquella oportunidad levantó la huelga en el plenario con delegados sin mandato de los efectivos y de los contratistas).

Esta posición tanto de la CGT como de la CTA abrió la discusión sobre la independencia política del sindicato respecto a los gobiernos patronales que vienen siendo la continuidad de las multimillonarias ganancias de estos pulpos imperialistas. Telefónica en 2006 obtuvo una ganancia de 333 millones de euros, mientras que Telecom ganó entre 2005 y 2006 1.600 millones de pesos.

Estas ganancias se dan mientras que un telefónico medio (categoría 3) cobra 1.800 con tickets, cuando la canasta familiar está 600 pesos por encima, o sea 2.400 pesos.

Plata hay

Las empresas pueden (y deben) pagar un salario acorde a la canasta familiar. Pero para ello es necesario que volquemos toda la fuerza del gremio; del conjunto de los telefónicos convencionados, de los call center y de los trabajadores de las contratas. Las empresas quieren entregar mucho menos que el 25%, y ponen en discusión la rebaja de jornada, cuestión que ya intentó con la conciliación trucha que le dio el Ministerio de Trabajo. Con todo, ninguno de sus aprietes sirvió para que los telefónicos no salieran una hora antes de su puesto de trabajo y ganaran las calles. Las empresas telefónicas vienen envalentonadas; principalmente Telefónica, por la derrota en la lucha de Atento y el respiro que les dio el gobierno al no exigir incorporar al convenio al conjunto de los tercerizados.

Somos muchos los telefónicos que estamos resistiendo

Sin embargo, muchos compañeros venimos resistiendo. Los que quedan en Atento Barracas, ahora trasladados a un garage de Mc Donald’s en Av. La Plata y Rivadavia; los contratistas que vienen enfrentando el no acatamiento de las actas donde se especifica que se cumpla con ciertos requisitos como también enfrentando distintas tandas de despidos que logran reincorporarse pero a costa de luchas defensivas; Los efectivos que venimos resistiendo contra la polifuncionalidad en distintos sectores. Esto demuestra que disponibilidad para la lucha no falta.

Lo mismo sucede con el salario. Los telefónicos podemos romper el techo salarial de la CGT, la CTA y Kirchner levantando un plan de lucha con paros, movilizaciones y tomas de edificio. La dirección tiene la oportunidad de llamar a una asamblea general donde votemos entre todos qué medidas tomamos para conseguir un salario digno, que fortalezca la unidad para luchar por un convenio único nacional donde se vaya a una lucha del conjunto de la FATEL, cuestión que debería votarse en el Congreso Nacional del 17 y 18 de Mayo.

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