Un año clave se avecina para los trabajadores telefónicos. Una nueva reconfiguración del sector junto a nuevas tendencias tecnológicas y sus consecuencias sobre los trabajadores se ponen en marcha. Las patronales están negociando rápidamente con el gobierno la implementación de nuevas tecnologías en las telecomunicaciones, acrecentando sus posiciones monopólicas. Las empresas Telefónica, Telecom y ahora el Grupo Clarín, centralmente, hacen lobby en los pasillos de la Rosada ofreciendo las ventajas y virtudes de los diversos sistemas de TV digital y red de banda ancha, alimentando la disputa de una competencia en crecimiento.
En este campo cruzado por el Gobierno, Telefónica y Clarín, entra en juego la renovación de un nuevo convenio de los telefónicos. Como venimos diciendo, las empresas ya iniciaron la discusión de paritarias y comenzaron a ajustar las clavijas y golpean sobre las conquistas de los telefónicos atacando el convenio. En este sentido avanzan de forma moderada pero firme, imponiendo en sectores la polifunción en los 112 (atención de banda ancha, reclamos de facturación, mayores ritmos de trabajo, etc) y sentando las bases del plan Gaudi para los técnicos (un control satelital a diario de los movimientos en la jornada laboral a través de GPS), etc. A la vez, Telefónica continúa incumpliendo el acta acuerdo firmado por los trabajadores de las contratistas, que siguen siendo atacados mediante traslados y despidos encubiertos y trabajando bajo condiciones de super explotación.
Veranito caliente
Pero bien. Así como las empresas avanzan en los ataques y no detienen sus golpes, los trabajadores debemos preparar nuestra defensa y organizar la lucha. Advertimos que las patronales lo están haciendo y corren con ventaja. Para ellos no hay vacaciones en Buenos Aires y... menos en Madrid. Ante ello, en base a la unidad plasmada en el último conflicto por el pase a convenio de los tercerizados, debemos preparar una respuesta a su medida. La dirección del gremio tiene la responsabilidad política de encarar esta pelea cuanto antes. Estamos perdiendo tiempo. Debemos instalar y preparar el inevitable enfrentamiento mediante asambleas por edificios, con una ofensiva a través del lanzamiento de comisiones de especialidad que comiencen a diseñar la letra del convenio y la recuperación de las condiciones de trabajo robadas y perdidas –por ejemplo– en los ’90.
De eso no se habla
El ejemplo de unidad entre efectivos y tercerizados mostró la fuerza de 10 mil telefónicos en acción es la base más importante para encarar lo que se viene. Con todo, las aspiraciones deben estar a la altura de las circunstancias y la dirección del gremio encarar en serio y en profundidad la defensa de nuestros derechos y conquistas. Basta recordar que tras la enorme lucha dada por los tercerizados, no se están cumpliendo las actas firmadas ni respetando los “derechos básicos” de un convenio negrero como el de la UOCRA. En cambio, las “empresas al servicio de Telefónica” están trasladando y persiguiendo a los activistas de las contratas. Por su parte, la dirección del gremio se ha limitado a tomar en forma individual los reclamos y ha intentado poner distancia en la unidad lograda entre contratistas y efectivos. La pelea por venir exige lo contrario. Mayor unidad, profundización y extensión de edificios a edificio; asamblea a asamblea; una participación protagonista de todos los trabajadores telefónicos en la construcción de un convenio único para efectivos, contratas y teleoperadores de call center.