Con la presencia de unos doscientos compañeros se realizó la primera asamblea general de trabajadores de nuestro sindicato. Esta concurrencia demuestra, por un lado, la persistencia de un importante activismo. Pero también se hizo evidente la ausencia de otros cientos de compañeros de base que están desencantados y desmovilizados por la política de la mayoría actual del Cuerpo de Delegados y de la Comisión Directiva provisoria que viene alineada con la fracción de Yasky de la CTA y, en algunos casos, hasta con simpatías en la candidatura del mismísimo ministro Tomada en la interna del PJ Capital. La confianza depositada por este sector en el ministerio de Trabajo y en los dirigentes K de la CTA va de la mano de la costumbre, cada vez más acentuada, de no resolver democráticamente nada importante en asambleas con los compañeros, sino de espaldas a ellos y en eternas negociaciones.

Comenzada la asamblea se votó el grupo de compañeros que serán miembros de la Junta Electoral y se abrió la discusión sobre la forma en que se va a realizar el proceso electoral. Allí intervenimos insistiendo que el Estatuto (supuestamente provisorio) está copiado del modelo que presenta el Ministerio de Trabajo y que es el que hoy rige a la mayoría de los sindicatos burocratizados, como la UTA. Y reiteramos nuestra propuesta de que estas elecciones nos sirvan para avanzar en un sindicato verdaderamente democrático y pluralista, conscientes de las diferencias por todos conocidas.

¿Cómo no va haber representación pluralista en la directiva de un sindicato en el que participamos distintas listas, la de los que apoyan a Yasky y Tomada, y la de los que defendemos la independencia de los trabajadores?

Tenemos la firme convicción que lo que nos hace fuertes frente a la patronal, la UTA y el ministerio es no romper con nuestra tradición antiburocrática y pluralista (era Fernández el que decía que todos tenemos que pensar igual....). Desgraciadamente, nos volvimos a encontrar, con una negativa cerrada a que la próxima comisión directiva se componga en forma proporcional al peso real de cada una de las tendencias o agrupamientos. Nosotros insistimos en que hay múltiples posibilidades de que todos estemos integrados en la conducción del gremio acorde a la representación real en la base. Una de la formas puede ser el de realizar “primarias” para que todos los trabajadores decidan la composición de la lista, o el aceptar que se conforme en base a los votos que cada lista obtenga en el resultado final. Sin embargo ni estas ni ningún otro mecanismo fue aceptado para asegurar la inclusión de todos los sectores representativos de nuestro sindicato en sus órganos de dirección.

Como es obligación para quienes estamos convencidos de que nada nos puede impedir que avancemos hacia el sindicato que queremos, dimos pelea contra todos los obstáculos que se nos ponían para hacer pasar por irrealizable elecciones verdaderamente democráticas y pluralistas. Sostuvimos varias propuestas para conformar la próxima Comisión Directiva en base a los votos de los compañeros, y rechazamos por absurda tanto las amenazas que cualquier modificación sería impugnada y la pretensión de que el que gane dirija solo, como se atrevieron a decir quienes hoy están en la CD provisoria.
 

La propia votación de la asamblea nos da la razón

A pesar de que después de horas muchos compañeros se habían retirado, la propuesta de que hubiera proporcionalidad obtuvo más del 36% de los votos (67 votos a 38). La propia votación en la asamblea en la que más de un tercio votó contra el unicato sindical y por la representación pluralista y proporcional nos da una idea del peso de quienes estamos exigiendo cambiar el rumbo. Y estamos seguros que en el conjunto de los compañeros esta demanda tiene todavía una mayor expresión.
Ante esta realidad y a último momento presentaron la propuesta que la asamblea sólo vote que la minoría será incorporada a la próxima directiva en una forma a determinar más adelante. Una propuesta que, lamentablemente, niega el pleno pluralismo en el nuevo sindicato y cede a la imposición del burocrático estatuto de Tomada. Seguimos apelando al conjunto de los compañeros para que hagamos de estas elecciones un ejemplo de democracia y pluralismo, contra el intento de liquidar las mejores tradiciones de nuestra historia de lucha.

Un triunfo de los compañeros de la B

Como han publicado todos los medios, la línea B se prestaba para realizar un paro el pasado martes 15 en reclamo de las condiciones de trabajo y los faltantes de personal, denunciando a la vez que la desinversión de la empresa Metrovías genera inseguridad entre los trabajadores y usuarios.
Esta medida fue anunciada en una apertura de molinetes el viernes anterior, el mismo día en que fallecía electrocutado el compañero David Alfonso, trabajador del Taller Constitución. Como dijimos en el Comunicado de la Agrupación Democracia de las Bases: “La bronca que nos despertó a todos fue automática, y muchos de nosotros consideramos que debíamos haber tomado una medida de fuerza inmediata y así lo propusimos a varios delegados y al secretario general provisorio. Lamentablemente no logramos aún dar una respuesta inmediata frente a este hecho cuyos responsables directos son Metrovías, la Secretaría de Transporte y el Ministerio”.

La trágica muerte del compañero, como así también el terrible accidente producido en el ferrocarril San Martín que produjo la muerte de 4 pasajeros y 70 heridos, que en general son trabajadores, demuestra lo correcto de esta pelea por las condiciones de trabajo.

La decisión y organización de los compañeros de la B lograron que el día anterior la empresa y la Secretaría de Transporte, aceptaran aumentar la cantidad de trenes y personal de tráfico. Un triunfo que demuestra que los trabajadores tenemos y podemos resolver la crisis que el gobierno y las empresas ferroviarias están generando, pero que tiene que ser tomada por el sindicato de conjunto para que no nos veamos obligados a pelearla línea por línea cuando los compañeros ya no soportan más las condiciones de trabajo.