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MOVIMIENTO OBRERO

RETOMEMOS LA UNIDAD EN TODAS LAS LÍNEAS POR EL SALARIO Y NUESTRAS REIVINDICACIONES

Subte: parazo en la “B”

El paro votado en asamblea de tráfico de línea “B” fue total. Ni una sola formación circuló durante toda la jornada, en sintonía con los millones de trabajadores que se pronunciaron parando contra las medidas antiobreras del gobierno.

Claudio Dellecarbonara

22 de noviembre 2012

Subte: parazo en la “B”

El paro votado en asamblea de tráfico de línea “B” fue total. Ni una sola formación circuló durante toda la jornada, en sintonía con los millones de trabajadores que se pronunciaron parando contra las medidas antiobreras del gobierno. Los delegados y activistas participaron y sostuvieron el paro. En las primeras horas de la mañana la “A” tampoco circuló, y durante todo el día hubo demoras en el conjunto de las líneas. Con un ausentismo de alrededor de un 60% del total de los trabajadores, hubo una importantísima adhesión al paro pese a la abierta negativa a parar de los dirigentes de la Comisión Directiva del sindicato encabezados por Roberto “Beto” Pianelli. En la mayoría de los sectores, esta posición no fue refrendada por los trabajadores; se negaron a hacer asambleas en las líneas para decidir democráticamente si parar o no. La “libertad de acción” anunciada por Néstor Segovia es una maniobra contraria a los métodos históricos de decisión en el subte originada en la certeza de que la mayoría de los compañeros querían ir al paro. En la “B” fue la asamblea la que decidió democráticamente que nos plegáramos al paro.

La semana anterior, la reunión de la Directiva con los delegados para definir la posición frente al paro se pospuso una y otra vez. Nuestra posición en la Comisión gremial y en materiales públicos fue la de exigirle a nuestro sindicato que convoque asambleas en todas las líneas para que de conjunto adhiriéramos a la medida. Lamentablemente no obtuvimos respuesta, y eso sucedió sólo en la “B”.

Los motivos para bajarse de la lucha

Los argumentos de la CD para oponerse al paro, esgrimidos por “Beto” Pianelli en los medios, fueron prácticamente en los mismos términos que los funcionarios del gobierno K: la defensa del “modelo” del impuesto al salario, del 40% de trabajadores precarios y el que le niega la personería gremial a nuestra AGTSyP; y que el paro estaba convocado por dirigentes de la calidad de Moyano (que es bueno recordar, era hasta hace muy poco admirado por la mayoría de la CD) o el “Momo” Venegas. Todos los trabajadores del subte y del país saben lo que opinamos de la burocracia sindical, de su complicidad en la situación del movimiento obrero.

Pero, ¿cómo no aprovechar cuando se ven obligados a llamar a medidas de lucha por justas reivindicaciones de la clase obrera? Después del 20N, ¿no estamos mejor posicionados para acabar, por ejemplo, con el impuesto a nuestros salarios? O acaso la CD pretende que esperemos medidas de la CGT “Balcarce”, de los amigos de la Presidenta, o de los “Gordos” ex menemistas, o del ex servicio Gerardo Martínez, para luchar por nuestras reivindicaciones? ¿Cómo puede ser que nuestro sindicato haya quedado en el 20N alineado con la UTA contra la que tanto luchamos?

De esta manera, la directiva de nuestro sindicato, abandona las mejores tradiciones del subte, ejemplo para millones de trabajadores: la de mantener una orientación independiente y la de la democracia sindical. Hay una relación evidente entre el apoyo incondicional al gobierno y el de negarse a discutir abiertamente, de cara a la base, las medidas de lucha.

Esta posición no cayó del cielo

En los últimos años, en cada pequeña o gran batalla que tuvimos que enfrentar los trabajadores del Subte, la comunión de la mayoría de la CD con el gobierno K por sobre las reivindicaciones de los trabajadores del Subte, nos puso en un brete. El haberse bajado de la lucha por la personería gremial firmando un acta en forma inconsulta a la medida de Tomada, el negarse a la representación de las minorías del 35% en las elecciones de dirección de nuestro sindicato, el exigir que Macri administre el subte junto a los Roggio (patronal parásita amiga de los K con quienes comparten negocios de 8.000 millones de pesos, según el ministro De Vido) y de tantas otras posiciones contrarias a los trabajadores, puso en evidencia el costo de haber abandonado nuestras mejores experiencias de lucha. Los trabajadores del subte tenemos que organizar una fuerte corriente que defienda nuestro programa y nuestros métodos, y que avance en la unidad con los sectores combativos y antiburocráticos del movimiento obrero.

Retomar un plan de lucha 

Es evidente que un paro contundente de todas las líneas y el premetro el 20N nos hubiera dejado en mejores condiciones para resolver favorablemente nuestra pelea por las paritarias. A horas de terminado este pronunciamiento nacional de los trabajadores, la CD convocó a un levantamiento de molinetes para el jueves. Más que nunca tenemos que soldar la unidad entre los trabajadores. Y no sólo para lograr la recomposición salarial que necesitamos para paliar la imparable inflación, sino porque Macri ya anunció que en su flamante gestión será intransigente con los trabajadores del subte y su organización. La vuelta a la tradición de nuestro sindicato, asambleas para discutir cómo continuar, se torna en una necesidad imprescindible.

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