El lunes 8 de febrero, la delegación de compañeros que negocia en nombre de nuestro sindicato con la empresa Metrovias, y los representantes del gobierno (Ministerio de Trabajo, Secretaría de Trasporte), se pudo retirar con una buena noticia: se había acordado el aporte de una suma fija para todos los trabajadores del subte. Según la antigüedad, vamos a recibir entre $ 900 y $ 1.250, pagados en dos cuotas con los sueldos de los meses de febrero y marzo.

En su momento se había solicitado $ 2.000 como plus de fin de año. No recibimos, pero no podemos saber si este pedido cumplía o no con las expectativas de los compañeros porque nunca se consultó a nadie sobre qué reclamar y qué hacer para lograrlo. Así, esta buena noticia viene empañada por el manoseo que durante dos meses sufrió el conjunto de compañeros a los que se les viene diciendo, desde antes de fin de año, que ya está la plata, que hoy es esta cifra y mañana es otra, y así decenas de veces. Dos meses de negociaciones que no merecieron, para la comisión negociadora, ni un solo informe escrito y ni hablar de una consulta para saber las posiciones sobre qué aceptar.

El gobierno ratifica el carácter del acta de fin del año pasado

El gobierno, tan sólo una hora después de confirmarle a la delegación de compañeros que estuvieron semana tras semana reclamando este aporte, convocó a la UTA para que sea ella con Metrovias los que formalicen lo conseguido. Queda clara la práctica del gobierno, que considera las negociaciones con nuestros representantes como algo totalmente informal, y por ende se esfuerza por dejar en claro que reconoce a la burocracia de la UTA como la verdadera representante de los trabajadores del subte.

Un gobierno que no se priva de prometer y prometer, haciendo su aporte para que los compañeros que forman la comisión negociadora crean que van a conseguir de todo en negociaciones eternas y alejados de las bases.

Volver a las asambleas para preparar las paritarias

Este proceder del Ministerio de Trabajo nos alerta sobre las dificultades que vamos a tener de cara a las paritarias. Como tantas otras veces el gobierno y la empresa van a utilizar a la UTA para condicionar y limitar el alcance de nuestros reclamos para no sobrepasar los límites o topes salariales que quieren impone al conjunto del movimiento obrero. Por eso tenemos que empezar por votar en asamblea por cada línea los compañeros (delegados o no) que tienen que funcionar como paritarios. Si muchas veces hemos levantado la necesidad de que la base vote los delegados paritarios para discutir con la empresa, hoy más que nunca el Cuerpo de Delegados tiene que hacer real esta exigencia.

Nuestras demandas son muchas, nuestro salario necesita recuperarse frente a lo que hemos perdido con las negociaciones anteriores de la UTA y frente a la inflación. También existen otras demandas que los compañeros ya han empezado a discutir, como los dos francos semanales, el 85% móvil, la aplicación real de la insalubridad y la consecuente rebaja de la edad jubilatoria, la bolsa de trabajo, los ascensos justos, las categorías adeudadas, etc. Y no sólo necesitamos nuestros representantes para llevar adelante las negociaciones, sino también para evitar que quieran considerar las medidas de lucha que tendremos que tomar para imponer nuestras demandas como una “interna sindical”. Por todo esto es imperioso volver a las asambleas.

Estas paritarias son difíciles para todos los trabajadores y en particular para los sectores más precarizados. El gobierno, que miente con la inflación, y las empresas pretenden limitar los aumentos de sueldo muy por debajo de lo que son los verdaderos aumentos de los precios y en particular de los alimentos. La burocracia de la CGT y la CTA, muy comprometidas con el gobierno, se van a sumar con su campaña por la “moderación” de las demandas obreras. De la mano de ellas el salario obrero no va a hacer más que retroceder.

Por eso, así como fuimos un ejemplo del sindicalismo de base junto a los compañeros de Kraft, que nos trajo el apoyo de miles y miles de trabajadores, luchando contra la burocracia por nuestro sindicato, volvamos a buscar este apoyo en el conjunto de los trabajadores votando paritarios e impulsando una gran campaña para que en todo el movimiento obrero los trabajadores voten paritarios elegidos en la base.