La regla elemental del frente único obrero planteaba que era necesario participar e impulsar el paro al que se vieron obligados a convocar Moyano y Micheli porque las demandas eran justas y sentidas por la mayoría de la clase obrera. Una gran acción como la que se realizó fortalece las perspectivas de lucha de los trabajadores. Sin embargo, esta unidad en la acción contra el gobierno y las patronales debía realizarse desde una perspectiva independiente de los objetivos políticos de la burocracia sindical que se juega a desgastar al gobierno para fortalecer proyectos patronales. La participación acrítica e indiferenciada del “Pollo” Sobrero en la conferencia de prensa junto a toda la burocracia de la CGT y la CTA opositoras, sólo sirvió para cubrir “por izquierda” las estrategias políticas de Moyano y Micheli. El mismo escenario, rodeado de todos los burócratas sindicales y hasta con la presencia de Eduardo Buzzi de la patronal Federación Agraria, tornaba imposible cualquier crítica o mínima exigencia que de hecho Sobrero no realizó (aunque luego exigió un paro de 36 hs. en distintos programas de TV). Incluso fue “víctima” del ninguneo de Moyano, cuando afirmó que el paro en los ferrocarriles se debió exclusivamente a la acción del gremio de los señaleros. El frente único dicta que “golpear juntos”, está indisolublemente ligado a “marchar separados” de las estrategias políticas de las conducciones sindicales. Sobrero aplicó el “golpear juntos” convocando y participando del paro, pero “marchó amontonado” y quedó atrapado en las estrategias pro-patronales de la burocracia sindical.