El 29 de marzo Silvia Suppo, testigo en la causa contra el ex juez Brusa por crímenes durante la dictadura fue asesinada a puñaladas en Rafaela (Santa Fe). Ella era testigo en una causa donde se imputó al ex juez federal Brusa, al ex comisario y jefe de Drogas Peligrosas Colombini, al ex jefe de la Guardia de Infantería Reforzada Perizotti, a la ex carcelera policial María Aebi, al ex jefe del Comando Radioeléctrico y de la Comisaría 4° Facino y al ex policía Ramos. Una causa que apunta fuertemente a los represores y los jueces cómplices.
Silvia había sido secuestrada a los 17 años. Y sufrió torturas y violación en la Comisaría 4°, en la Infantería Reforzada y en el centro clandestino “La casita”.
Apenas producido el asesinato la policía y el gobierno de Santa Fe hicieron circular la versión de un robo, sin relación con las causas contra genocidas. La movilización popular fue inmediata, denunciando a la Policía Santafesina por estar plagada de represores de la dictadura, que se mantienen en la impunidad gracias al gobierno provincial y al nacional. Hoy el caso sigue sin esclarecerse y los culpables sin castigo.