En las últimas tres semanas, en La Plata se desató un proceso de lucha en el movimiento secundario organizados en la Coordinadora de Estudiantes Secundarios con el eje de las pruebas integradoras. Hicimos marchas que convocaron a más de 800 estudiantes. El proceso se extendió por la provincia, realizando acciones en Campana, Lanús, Zárate y La Matanza. La Plata fue el epicentro del conflicto, con amplia repercusión en todos los medios y trascendencia nacional.
En la primera marcha, con más de 200 estudiantes, acorralamos al ministro de Educación Mario Oporto cuando trataba de escaparse en auto y les impusimos una reunión el mismo día. Luego, se hicieron dos reuniones más con Oporto, faltando él a la última.
En los colegios organizados en la CES, planteamos la discusión sobre las pruebas y el conjunto de leyes antieducativas que están entrando en vigencia o ya lo están (como la Ley de Educación Técnica, la Ley Federal, la Resolución 4900 que regimenta los centros de estudiantes), teniendo amplio apoyo de los cuerpos de delegados en el repudio. El miércoles 9/11, convocamos a una gran marcha, donde habló un delegado del Astillero Río Santiago y docentes de SUTEBA La Plata. A la semana siguiente, hicimos importantes jornadas de lucha, con cortes de calle en más de 15 colegios del gran La Plata, y tomas de escuelas. Desde No Pasarán promovimos asambleas informativas y resolutivas por colegios para organizar a los estudiantes para la lucha en contra de las reformas antieducativas.
Las represalias del gobierno de Solá no se hicieron esperar: cuando llegamos al ministerio había policías a rolete, y además se abrieron causas penales a los estudiantes que tomaron los colegios, y se pidió desde arriba las listas negras de los colegios que tomaron acciones, quedando marcados varios compañeros de No Pasarán. A uno lo quieren dejar libre y a otro, le hicieron firmar un acta en la dirección de su colegio, en presencia de su madre, queriendo obligarlo a alejarse del PTS (textualmente) y a no protestar contra las pruebas integradoras.
La política de Kirchner y Solá es clara: meter miedo, iniciando una clara persecución política y macartista. En pocas palabras, criminalización de la protesta social. Esto, desde la coordinadora lo vamos a repudiar junto con padres, docentes, diferentes organizaciones y organismos de derechos humanos.
Las pruebas son la semana que viene y hay que boicotearlas. Llamamos a todos los estudiantes de la provincia a realizar tomas, sentadas, movilizaciones, cortes de calle y todas las medidas necesarias para defender la educación pública.
Desde No Pasarán llamamos a los docentes, trabajadores y a todos aquellos sectores que quieran coordinar la lucha en contra de la prueba integradora, la LFE, la LET, la resolución 4900 y la LES, exigiendo también la triplicación del presupuesto educativo y de salud en base al no pago de la deuda externa.