No sé qué va a pasar con el Código Contravencional." El diputado peronista Helio Rebot, miembro del bloque macrista, sintetizó así en su discurso en el recinto la sesión legislativa que fracasó ayer en su intento por empezar a votar artículo por artículo el nuevo Código aprobado en general a principios de julio. 
Se sabía que el artículo 11, el que cambia de los 18 años a los 16 la edad mínima de punibilidad para el contraventor, iba a ser el punto más controvertido a tratarse. Un día antes, el bloque kirchnerista (6 diputados), el Partido de la Ciudad (4) y un grupo de macristas anunciaron un acuerdo: la edad quedaría en los 18 –como en el Código de Convivencia–, pero acompañada por una cláusula para los contraventores de la franja 16-18 años.
"Este consenso nos permite aprobar un código con más de 40 votos", afirmó entonces el kirchnerista Miguel Talento. El acuerdo, de algún modo, rompía la ajustada mayoría de 31 votos conseguida por el macrismo cuando se aprobó en general el nuevo Código. El Partido de la Ciudad, aliado del macrismo en esa oportunidad, ahora cerraba con el kirchnerismo, y sólo una parte del macrismo. Para aprobar cada artículo se necesitan 31 votos. ¿Qué sector podía decir que ahora se contaba con 31 votos?
Al mediodía, con el timbre sonando desde las 13 para convocar a la sesión, y con 1.500 policías alrededor del Palacio, el kirchnerismo denunció que "el macrismo no había respetado el acuerdo", por lo que sus diputados no bajarían al recinto.
"¿Qué acuerdo voy a respetar si yo jamás dije que volvería atrás con la edad de punibilidad?", dijo a Clarín el diputado Jorge Enríquez, uno de los más duros. Carlos Araujo, lopezmurphista, se mostraba desconcertado: "¿Por qué ahora un grupo de Macri quiere volver a los 18 años?"
A las cuatro de la tarde, en el recinto sólo había sentados 30 diputados (entre ellos, 22 macristas). Faltaba uno para que hubiera quórum. Simultáneamente, un grupo de 12 diputados, entre ellos Estenssoro, Velasco, Melillo, Cantero, Schifrin y el socialista Roy Cortina, reafirmaban su postura de abstenerse en el caso de que hubiera sesión. Era el grupo que acaso pensaba sumar el kirchnerismo para que apoyara su acuerdo con medio macrismo.
Pero este grupo convocó a un escribano para que certificase la falta de quórum. "Se cayó la sesión", decían. Cuando Cortina entró al recinto junto al escribano, Santiago de Estrada, quien presidía la sesión, dijo: "Ahora hay 31 diputados." Para algunos fue una picardía, otros hablaron de fraude (hoy habrá por este episodio una presentación judicial).
La sesión empezó, pero de inmediato se llamó a un cuarto intermedio. Hubo reuniones entre bloques. Luego los macristas se fueron por un lado, los kirchneristas por otro. Al retomarse la sesión, quedó claro que no había margen para nada. Los macristas Mercado y Enríquez afirmaron que insistirían con los 16 años. "Es una promesa de campaña, y nadie negocia en nuestro nombre", dijeron. Rebot criticó "las posiciones irreductibles" de sus colegas y chicaneó a Enríquez por haber sido colaborador de De la Rúa. Diego Kravetz, kirchnerista, dijo que su bloque se retiraba "hasta que el macrismo elija un interlocutor válido" para sellar acuerdos. La nueva cita quedó para el 19 de este mes.