El sábado 15 de marzo más de 160 compañeros y compañeras participamos de la Asamblea Regional del PTS - Neuquén en el Aula Magna de la Universidad Nacional del Comahue.

Obreros ceramistas de Zanon y la Del Valle, docentes de Neuquén y Río Negro, delegados y trabajadores de la salud pública y estatales y de distintas fábricas del Parque Industrial, entre ellos compañeros de la comisión interna de Molarsa que vienen de ganar un conflicto en el que rompieron el techo salarial del gremio papelero.

También participaron trabajadores petroleros y estudiantes universitarios, secundarios y de Bellas Artes, entre otros, debatimos durante unas tres horas sobre la situación política y las tareas de los revolucionarios.

Luego de la presentación, tomó la palabra Titín Moreira que reseñó los elementos centrales de la crisis internacional de la economía capitalista en curso y las conclusiones de la masacre perpetuada por Uribe y la posterior Cumbre del Grupo Río. Hubo varias intervenciones y debate sobre los alcances y los ritmos de la crisis como así también respecto de los límites de las burguesías nacionales de nuestro continente y, en particular, respecto del gobierno de Chávez.

Andrés Blanco y Graciela Frañol señalaron, por un lado, el fortalecimiento del gobierno nacional y la dureza a la que se deben enfrentar los trabajadores que salen a la lucha y, por el otro, los elementos de continuidad que el nuevo gobierno de Sapag, más allá del discurso, mantiene respecto de su predecesor Sobisch (la política petrolera, la impunidad, los bajos salarios, etc.).

En este tramo del debate varios compañeros señalaron la importancia del llamado a la izquierda a construir un partido revolucionario común y también la necesidad de mantener una postura de clase frente al nuevo gobierno, debatiendo contra las posturas asumidas por el UNE y la CTA, que pasaron a ocupar importantes puestos en el gobierno municipal, entrando en una tregua política con el gobierno del MPN.

Por su parte Ivana Dal Bianco, del CeProDH, señaló la continuidad de la impunidad para militares, curas y empresarios que instigaron el golpe en el 76 y llamó a participar con una gran columna del PTS en la marcha del 24 de marzo.

Cerró Raúl Godoy planteando que la tarea del momento es construir un partido revolucionario porque, cuando aún no ha estallado la crisis capitalista y no se ha generalizado un ascenso obrero, los revolucionarios debemos prepararnos para los momentos decisivos e intervenir en la realidad sin perder de vista nuestro horizonte estratégico.