El jueves 19 los metalúrgicos de la UOM de Río Grande se movilizaron en rechazo al plan de AFARTE (Asoc.Fábricas Terminales de Electrónica) de suspender un día por semana, durante 4 meses, pagando el 80% del salario. Reclamaron a su vez al Gobierno de Fabiana Ríos (ARI) que intervenga para evitar “un caos social”. La columna de 3 mil personas y la adhesión de diferentes sectores, hicieron de la protesta un hecho de relevancia provincial. Junto a la UOM marchó la CTA, ATE, SUTEF (docentes), ASIMRA (metalmecánicos), FONIVA (textiles), el Sindicato de Prensa, mercantiles, plásticos y organismos de derechos humanos.

“Plan de contingencia”

Amparándose en la crisis mundial y la baja del consumo en Argentina, AFARTE “propuso” suspensiones y rebaja salarial, en lo que llama un “plan de contingencia”. Pero en lo que va del año ya son 2.000 los contratados que fueron dejados en la calle (de los 5.000 operarios del sector, sólo 2.500 son efectivos).

Estas empresas ganaron fortunas con el crecimiento de los últimos años. A su vez, Tierra del Fuego hace 30 años que tiene un régimen fiscal que les permite facturar mucho más, con grandes subsidios, bajos impuestos, y un alto costo para el Estado (aranceles nulos para importar, y cero pago de IVA y Ganancias).

Por eso irritan hoy las declaraciones de Mayoral, presidente de AFARTE, cuando dice que “a nadie le gusta que le reduzcan el sueldo, pero tampoco al sector empresario le gusta trabajar indefinidamente con pérdida”, rematando con que “un pequeño sacrificio salarial es preferible a que las empresas tengan un daño irreparable”.

Los ataques a los trabajadores se suceden uno tras otro. FAMAR FUEGUINA y MIRGOR (autopartistas) rescindieron en diciembre todos los contratos. AUDIVIC (equipos JVC) suspendió en enero por 3 meses a todo el personal, pagando el 50% de los sueldos. En RADIO VICTORIA FUEGUINA (Hitachi, Kelvinator y RCA) quieren suspender a todo el personal 15 días por mes durante 4 meses. Los obreros de VISTEON ya trabajan sólo 3 días a la semana. FOXMAN (Crown Mustang) también suspendió a parte de su personal. ELECTRA (aire acondicionado) pidió el preventivo de crisis, con el que quiere despedir a decenas de empleados.

Un Gobierno “progresista” sensible a las necesidades patronales

Mientras la Gobernadora Ríos aclara que el conflicto es una “relación entre privados”, le recuerda a los trabajadores que, por la caída del consumo y la producción, hay que “racionalizar el reclamo”. A su vez le reclama al Gobierno K una rebaja de impuestos para la industria fueguina, así los productos fabricados en el sur pueden valer un 30% menos que los importados. Sensible a los lamentos patronales, la mandataria asegura que “las dificultades que tienen los empresarios están perjudicando a la industria”.

Parece que la única salida que encuentra el gobierno “progre” del ARI es permitirle a los empresarios mayores condiciones de explotación obrera. Cínicamente, algunos funcionarios dicen que “la situación del sector se maneja por las leyes de mercado y no hay posibilidad de inmediatez en cuanto a la intervención desde el Estado”.

Pero esta política oficial está cansando a los trabajadores. Un dirigente regional de ATE reconoció que si bien ellos quieren “dialogar” con el Gobierno, “son los compañeros los que nos piden parar”. Varios gremios están discutiendo un paro general para el lunes 2, exigiendo que se abra la discusión salarial en la provincia. Entre ellos ATE, los docentes de SUTEF, de sanidad (ATSA), UOM, Sindicato del Plástico y la UOCRA.

La crisis se profundiza. No alcanzan los acuerdos como el firmado en enero por la UOM Río Grande y Audivic. El mismo Secretario General de la seccional reconoce que las suspensiones y el pago de medio salario es “lo que se pudo conseguir, en contra de nuestro interés”.

Resulta urgente que los trabajadores fueguinos se preparen para luchar, discutiendo las medidas a seguir, en asambleas donde participen efectivos y contratados, movilizando en las calles, y coordinando entre todos los sectores. Exigiendo a las dirigencias gremiales que se pongan a la cabeza de la lucha, en el camino de imponer un gran paro provincial hasta alcanzar todas sus demandas.