A 10 días de haber sido firmada el acta, el gobierno ha incumplido todos los puntos. Pero sobre todo el 9, donde se compromete a “no efectuar ningún tipo de persecución o sanción a quienes hayan hecho uso del derecho a huelga”.

Muchos actos de comienzo de clases fueron copados por los supuestos “padres autoconvocados” que fueron a patotear a las trabajadoras que realizaron el paro. A algunas compañeras les hicieron denuncias policiales por “obligar a los alumnos a escuchar y dibujar sobre la muerte de Fuentealba”, un director fue sancionado por oponerse a la toma de los punteros, el gobierno inició una causa penal por el acampe frente a la Casa de Gobierno y “destrozos” que los docentes habríamos realizado. Recién el miércoles 9 depositaron los sueldos, con fuertes descuentos. Encima, la fiscal Lucero, que se negó a investigar la cadena de mandos en el asesinato de Carlos Fuentealba, intimó a los directores para que den los nombres de los delegados estudiantiles de los Centros de Estudiantes, por la toma del Consejo de Educación del año pasado, avanzando en las persecuciones.
Todo esto es lo que nos veíamos venir los que en la asamblea del 27/4 mocionamos y votamos en contra de firmar el acta sin ningún tipo de condicionamientos.

En ese acta no estaban la anulación del decreto 448/07 que imponía directores “normalizadores” (punteros del MPN) y docentes suplentes (rompehuelgas) que viola abiertamente el derecho a huelga; ni la exigencia de juicio y castigo a los responsables materiales y políticos del asesinato de Carlos, ni las respuestas a los reclamos de nuestro pliego, ya que todo estaba escrito en potencial y a resolverse en “alguna mesa” que en “algún momento” se dignaría a llamar el gobierno. Todo esto era lo que la conducción de ATEN ocultó el día de la asamblea, en su desesperación por levantar el paro.

A pocos días de levantado el paro, desde nuestra agrupación elaboramos un petitorio pidiendo a la conducción el llamado a una asamblea para organizar una respuesta de conjunto y confluimos el martes 8/5 con otras agrupaciones y compañeras independientes que fueron a ATEN capital a reclamar lo mismo. De parte de los dirigentes no hubo más respuesta que tomar nota de los casos desconocidos, negarse a llamar a asamblea sin más argumento que el de que “hay que organizarse por escuela” y los insultos y amenazas por parte de Silvia Venero y Guillermo Padilla (ambos dirigentes de ATEN Capital) que recibió un compañero de la agrupación Negra, fuera de la reunión.
Sin embargo las agrupaciones y el activismo que sostuvimos el paro, los cortes y el acampe no nos vamos a quedar de brazos cruzados. Vamos a seguir insistiendo hasta que la conducción de ATEN llame a una asamblea para debatir y definir acciones en común con los estudiantes secundarios que están siendo atacados, las madres y padres que se empezaron a organizar en defensa de la educación y salud públicas, los obreros de Zanon y los trabajadores que están saliendo por sus reclamos.

Plan de lucha Nacional

Kirchner y Sobisch tienen la misma política para los trabajadores, reprimirlos (asesinarlos si es necesario), destruir sus organizaciones sindicales y avanzar sobre el derecho a huelga. La burocracia de CTERA sigue haciendo oídos sordos a los reclamos de los trabajadores de la educación cuando debería haber convocado a un plan de lucha nacional que pare la represión creciente en la provincia de Santa Cruz y que imponga de una vez los reclamos de todas las provincias que estamos luchando.

Pero como ya quedó demostrado, CTERA solo llama a paro nacional ante una muerte; por eso necesitamos que todas las seccionales opositoras a la política de Yasky, los Sutebas donde tienen responsabilidad sectores del izquierda y el MIC (que es parte de la conducción de ATEN y debería hacerlo sin que nadie se lo pida) convoquen a un encuentro nacional para imponer a la CTERA un plan de lucha que impida a los gobiernos nacional y provinciales seguir avanzando sobre nuestros derechos.