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DEBATE

Se fundó la agrupación “Patria Grande”: el partido semi-K de la “izquierda independiente”

La agrupación Patria Grande, fusión de Marea Popular con otros agrupamientos como el FPDS- Corriente Nacional, nace declarando su apoyo al kirchnerismo por: “Aquellas políticas públicas –en muchos casos precedidas por demandas en la agenda popular- que colaboraron en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo, que paliaron los casos de mayores necesidades o que afectaron parcialmente los intereses de los poderosos. (...) léase nacionalización de las AFJP, Ley de Medios y Asignación Universal por Hijo, entre otras, (...)” (http://mareapopular.org/cambio/por-que-fundamos-patria-grande-2/). Para Patria Grande, el kirchnerismo: “No puede ser concebido como un gobierno popular que hay que defender frente a las corporaciones”, pero tampoco como un gobierno servil que lleva adelante los dictados de las clases dominantes” (http://mareapopular.org/cambio/la-escena-nacional-hacia-el-2015/).

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24 de julio 2014

La agrupación Patria Grande, fusión de Marea Popular con otros agrupamientos como el FPDS- Corriente Nacional, nace declarando su apoyo al kirchnerismo por: “Aquellas políticas públicas –en muchos casos precedidas por demandas en la agenda popular- que colaboraron en el mejoramiento de las condiciones de vida de nuestro pueblo, que paliaron los casos de mayores necesidades o que afectaron parcialmente los intereses de los poderosos. (...) léase nacionalización de las AFJP, Ley de Medios y Asignación Universal por Hijo, entre otras, (...)” (http://mareapopular.org/cambio/por-que-fundamos-patria-grande-2/). Para Patria Grande, el kirchnerismo: “No puede ser concebido como un gobierno popular que hay que defender frente a las corporaciones”, pero tampoco como un gobierno servil que lleva adelante los dictados de las clases dominantes” (http://mareapopular.org/cambio/la-escena-nacional-hacia-el-2015/).

Patria Grande se niega a definir al kirchnerismo como un gobierno al servicio de una fracción fundamental del gran capital extranjero y nacional. Incluso, en medio del conflicto de Lear, donde la patronal buitre es amparada por el gobierno y protegida por la Gendarmería de Sergio Berni, frente al pago de la deuda externa al Club de París, la entrega a Chevron y las indemnizaciones multimillonarias a Repsol.
Patria Grande aclara que el “Desgaste del kirchnerismo y las posibilidades de un recambio por derecha mediante un “pacto de gobernabilidad” que implica importantes concesiones al poder económico y también a la agenda política y social de la oposición, nos plantea nuevamente el desafío histórico de construir una alternativa superadora de país”. (http://mareapopular.org/cambio/por-que-fundamos-patria-grande-2/). A confesión de parte, relevo de pruebas. Recién ahora, a diez años de Néstor y Cristina, de la cooptación de los movimientos sociales, democráticos y populares, del asesinato de Mariano Ferreyra, los Qom y los pibes del Indoamericano, se hace necesario un proyecto no para enfrentar al kirchnerismo sino a la derecha. Toda una confesión, además, de que anteriormente militaban a la sombra del kirchnerismo dándole su apoyo crítico, posición que caracterizó a La Mella y al FPDS-CN en toda su trayectoria.

Los militantes de Patria Grande suelen decir que es una “chicana” trotskista acusarlos de pro-kirchnerista. Pero esta crítica no es patrimonio de la izquierda clasista, sino el motivo por el cual una importante fracción del FPDS-CN y sus referentes intelectuales se negaron a la fusión. Según los disidentes, Patria Grande renunció a construir: “Una nueva izquierda que no titubee a la hora de denunciar las medidas del gobierno que afectan al pueblo. Que priorice las coordinaciones y alianzas con organizaciones del espacio político de la izquierda popular en desmedro de los acercamientos a sectores de la vieja política” (http://www.rebelion.org/noticia.php?id=187228). Patria Grande es para su disidencia un agrupamiento que busca confluir con la vieja política. Agregaríamos que quiere impedir el giro a la izquierda de sectores de trabajadores y la juventud. Para este fin intentaron con Claudio Lozano reeditar una fracasada centroizquierda, enfrentando al FIT en las elecciones de 2013. Algo que repetirán en 2015, donde se especula, apoyarán la candidatura de Víctor De Gennaro. Digamos también que su semikirchnerismo no fue inconveniente para cerrar una alianza con Lozano, un referente anti-K, luego de buscar un acuerdo electoral con el Movimiento Evita y levantar la figura del otrora candidato K Pablo Ferreyra- y formar un frente que ideológica y políticamente es una bolsa de gatos.

Dicho sea de paso, las fracciones de la autotitulada “izquierda independiente”, atacan a la izquierda trotskista por sus enfrentamientos políticos y discusiones programáticas y estratégicas, que son debates públicos de cara a los luchadores, ayudando al desarrollo de la conciencia y clarificación política del conjunto del movimiento de lucha. Mientras los campeones de la “unidad” del “campo popular” se dividen en discusiones secretas, casi clandestinas, donde es prácticamente imposible discernir las diferencias políticas. Recordemos que esta agrupación enfrenta su segunda división en un año.

Tradiciones y estrategias

Tanto Patria Grande, como la disidencia, aclaran que no integran el FIT porque sus perspectivas: “Están fuertemente autolimitadas por la idea -hasta ahora predominante a su interior- de que sería equivocado buscar una ampliación del FIT hacia otros sectores de la militancia popular, así como por la decisión de estas organizaciones de contraponerse rabiosamente a todos los gobiernos posneoliberales en Nuestra América, especialmente (...) los de Bolivia y Venezuela” (http://mareapopular.org/cambio/la-escena-nacional-hacia-el-2015/). El FIT se estructuró alrededor de un programa que plantea una perspectiva de clase y anticapitalista. Desde esta posición obrera y socialista, nos oponemos a los gobiernos posneoliberales ya que los consideramos gobiernos, en el mejor de los casos, nacionalistas burgueses degradados. Lejos de ser la representación de la victoria plebeya en los levantamientos populares contra el consenso de Washington, son fuerzas que preservan, mediante reformas, el orden capitalista ante la amenaza de la subversión obrera, campesina y popular. El chavismo o el MAS boliviano, son una versión más degradada que el peronismo, el cardenismo, el varguismo, el nacionalismo militar de Velasco Alvarado o el MNR boliviano, que a lo largo del siglo XX mostraron su impotencia en la tarea de liberar a “Nuestra América” de la opresión imperialista.

Patria Grande y el FIT representan estrategias y tradiciones diametralmente opuestas. La disyuntiva es construir un frente por la independencia política de la clase obrera y el pueblo pobre, antagónico al Estado capitalista, como planteamos, o apoyar a los representantes políticos de “izquierda” de las burguesías criollas integrándose a los regímenes burgueses “progresistas”.

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