¿Una catástrofe natural?
Tanto el gobernador Jorge Obeid (PJ) como el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz (PS), se escudan en la cantidad inédita de lluvia caída en pocos días, como causa "excepcional" del desastre. Lo que quieren ocultar es su responsabilidad en la grave situación que se vive en la provincia.
En Rosario no se realizaron nunca las obras necesarias para terminar de canalizar los arroyos como el Ludueña, ni tampoco se construyeron viviendas dignas para los miles de rosarinos que viven en zonas inundables y en viviendas precarias.
La ciudad de Santa Fe se inundó en 2003 por el desborde del río Salado, al que le faltaban construir 450 metros de la defensa. Pero esta vez fue la lluvia la que anegó barriadas enteras, ya que las defensas levantadas después de 2003 convirtieron a la ciudad en un "gran dique", y las bombas necesarias para extraer el agua no se compraron. "Este evento es auspiciado por la Intendencia" decía uno de los carteles que los vecinos levantaban desde los balcones de sus casas inundadas, apuntando contra Ezequiel Balbarrey, intendente de Santa Fe que hoy busca su reelección de la mano de Bielsa, y quien tiene múltiples denuncias de corrupción.
El PJ gobierna la provincia desde 1983, y Rosario desde hace 18 años tiene intendentes del PS (que integra actualmente el Frente Progresista, junto con la UCR, PDP, ARI y PC, y se prepara para llevar a Binner a la gobernación). Ellos son responsables del drama social que vive la provincia como consecuencia de la tormenta.
Por otra parte, la intensidad de las lluvias responde a los bruscos cambios climáticos que en el último tiempo afectan al litoral, y que diversos estudios científicos han demostrado que tienen relación con la tala indiscriminada y el monocultivo de la soja, que daña los suelos. El ansia inagotable de ganancias de los grandes terratenientes y empresarios no se detiene a planificar cómo cuidar el medio ambiente, y provoca a mediano plazo la acumulación de catástrofes "naturales" que afectan a la mayoría de la población trabajadora.

¡Ahora que a la crisis la paguen ellos!
Obeid anunció que destinará 620 millones de pesos para reponer las pérdidas provocadas por la tormenta (300 provendrían de contraer nuevo endeudamiento en el país y en el exterior). Junto con esto anunció subsidios para los productores agropecuarios, y exención de impuestos. Son medidas que sólo beneficiarán a los grandes terratenientes y empresas que se vienen llevando gigantescas ganancias de la provincia desde hace años, y que seguirán haciéndolo, como las cerealeras, aceiteras, los frigoríficos y los grandes exportadores sojeros. El gobierno provincial ya los viene subsidiando, y ahora pondrá todavía más fondos públicos al servicio de que no caigan sus ganancias, mientras que no se destina ni un peso para un verdadero plan de obras públicas, que contemple la construcción de viviendas dignas, relocalización de barrios fuera de las zonas inundables y refacción de escuelas y hospitales. En una provincia con superávit dicen que no hay dinero para aumentar el salario a los docentes, los empleados estatales y municipales, pero siempre aparecen fondos cuando hay que subsidiar a algún grupo empresario amigo del PJ y el PS. Esta semana el intendente "socialista" de Rosario se abrazó con el gobernador Obeid, y dijo que "esto es el inicio de una gran relación"(!) demostrando que más allá de los discursos de campaña electoral, no hay grandes diferencias entre ellos: son un sublema del partido de los grandes empresarios y terratenientes.

Solidaridad obrera y popular versus corrupción y punteros
El intendente de Santa Fe salió con acusaciones de que "la gente era poco solidaria", planteando que se recibieron menos donaciones que en 2003. Pero la realidad es que en aquella oportunidad se encontraron en los galpones del puerto bultos de ropa y comida acaparados que nunca llegaron a los necesitados.
Desde los centros de evacuados de Rosario y Santa Fe se recibieron estos días denuncias de las condiciones indignas en que se tenía a las mujeres y los niños, como en verdaderos "campos de refugiados", sin condiciones de higiene, ni comida y abrigo suficiente. El colmo de la brutalidad lo intentó Obeid que envió camiones de la gendarmería para "desalojar" a los evacuados de las escuelas, medida de la que tuvo que retroceder por orden judicial.
Lo opuesto es la actitud valiente de los docentes y auxiliares que abrieron las puertas de las escuelas para recibir a los evacuados, aun cuando muchos de ellos también padecieron la inundación como sus alumnos o vecinos. Este esfuerzo de los docentes, voluntarios, organizaciones estudiantiles y barriales, partidos de izquierda, que en tantas escuelas o zonas inundadas organizaron los censos, controlaron la salud de quienes estaban en los centros o en los techos de sus casas, y chicos que entraban a los barrios en canoas para alcanzar comida y agua que habían ido pidiendo puerta por puerta, son todos ejemplos que muestran la fuerza de la solidaridad obrera y popular. El reclamo también se hizo sentir en los piquetes que aparecieron en varios puntos de la ciudad.
Desde el PTS desde un primer momento impulsamos la necesidad de una gran campaña de solidaridad con los evacuados, centralizada por los sindicatos como AMSAFE (docentes) y los centros de estudiantes, para que la solidaridad de la población no termine acaparada por los "punteros" y políticos patronales y llegue a quienes realmente la necesitan. Esta campaña la estamos llevamos adelante en los lugares de trabajo y estudio. Desde el movimiento juvenil No Pasaran se realizaron colectas en varias escuelas y se entregó lo recolectado a AMSAFE.
En las reuniones de la multisectorial Rosario planteamos tres mociones centrales: impulsar una gran campaña de solidaridad obrera y popular desde los sindicatos, luchar por imponer un plan de emergencia ante la crisis que incluyera subsidios a los afectados y un plan de obras públicas controlado por los trabajadores, y denunciar claramente la responsabilidad política del PJ y el PS. Pero estas últimas mociones no fueron aceptadas debido a que los dirigentes de ATE y parte de la directiva de AMSAFE no quieren denunciar al PS de Binner, al que ven como una alternativa "progresista" en las próximas elecciones a gobernador.