Como delegados de las Internas de Kraft y PepsiCo saludamos la lucha de los compañeros/as de Felfort. A principio de año, estuvimos apoyándolos en su pelea por aumento salarial y la efectivización de los contratados. Sabemos que los actuales despidos son una clara represalia a la lucha que empezaron a dar, y un evidente mensaje de amedrentamiento para los más de 250 trabajadores de “agencia”. No es casualidad que todos los despedidos sean contratados, ya que no gozan de ningún derecho. No podemos dejar pasar estos despidos, ni el fraude laboral que es moneda corriente en esta empresa y en toda la industria de la alimentación. Hay que responder a la altura del ataque patronal, que pretende sentar un precedente contra la lucha anterior, y disciplinar a los obreros. Para enfrentarlos, hay que organizar verdaderas asambleas de base por turno, donde los trabajadores y trabajadoras puedan tomar la palabra, debatir y votar el plan de lucha a seguir, exigiendo la inmediata intervención de la conducción del Sindicato de Trabajadores de la Alimentación (STIA).

A diferencia de lo que en estos casos repiten como loros las patronales, los funcionarios y los dirigentes del STIA Capital, que sostienen que “No son despidos, se trataba de contratados”, para nosotros son todos trabajadores. Para hacer realidad la afirmación de “Si tocan a uno tocan a todos”, el conjunto de la fábrica y de los trabajadores tenemos que pelear por la reincorporación inmediata de todos y cada uno de los despedidos, la anulación de las leyes de flexibilización laboral, y contra las agencias de empleo y los contratos basura, con asambleas de base por turno.