Lo más destacado fue una clase de lucha en la que se pudo ver cual es el camino para enfrentar al gobierno y a la burocracia sindical de la Asociación Docente Provincial (ADP), que dirige Virgilio Choque desde hace una década, un hombre vinculado directamente al gobernador Romero. La autoorganización, las asambleas, los cortes, las marchas, el acampe, la huelga de hambre, fueron fundamentales y tendieron a superar a la dirección que sólo proponía aguantar y esperar una nueva negociación. El día a día en fue haciendo madurar a un sector importante, que vio el poder que tienen los trabajadores y puso en el tapete la situación en la que se vive en Salta: sueldo miserables y gobiernos represores que gobiernan para las empresas.
El gobierno tuvo que dar un aumento mínimo pero lo lograron los maestros con la lucha en las calles.

CTERA es parte de lo que también hay que combatir

Los límites de los autoconvocados sigue siendo la coordinación real con otros sectores en lucha, y métodos que la lleven al triunfo real, como ser trabajar el fondo de huelga y sumar poniendo en debate los problemas de fondo, como la educación y salario de toda la clase trabajadora, y avanzar en la unidad contra la explotación. El gobierno junto con los medios, los curas y los jueces se jugaron a terminar con esta heroica lucha. También la CTERA-CTA, que vino después de una semana de la muerte de Carlos Fuentealba , no hizo nada por ninguna lucha docente ni llamó a un plan de lucha. Y para el fondo de huelga no puso una moneda. CTERA es parte de lo que también hay que combatir. La política del dirigente Gamboa y otros allegados a él fue la del aguante; cuando las bases pedían avanzar, él fue a negociar y también a desgastar con la espera y sin perspectivas de avanzar en la unión con otros sectores de trabajadores y el pueblo.

Ni a Romero ni a Kirchner les importa la Educación

Esta lucha continúa, como diría un docente después del levante, pero se tiene que realizar un balance y avanzar con estrategias para la victoria de la próxima lucha. El estudiantado tuvo una importante participación, en especial los secundarios, en el apoyo; en las marchas, cortes, etc. La unión y coordinación con otros sectores en lucha es fundamental.