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VÍCTIMAS DE LA SOCIEDAD CAPITALISTA Y PATRIARCAL

Salta no es "linda” para las mujeres

Una vez más Salta es noticia por la muerte de mujeres jóvenes. Ya van dos julios en que el invierno allí tiene dos postales: los turistas colmando los hoteles por un lado y, por el otro, la tristeza de los familiares y de todo un pueblo por la pérdida de la vida de adolescentes que tenían muchos amaneceres por delante.

María Chaves

19 de julio 2012

Una vez más Salta es noticia por la muerte de mujeres jóvenes. Ya van dos julios en que el invierno allí tiene dos postales: los turistas colmando los hoteles por un lado y, por el otro, la tristeza de los familiares y de todo un pueblo por la pérdida de la vida de adolescentes que tenían muchos amaneceres por delante.

Hace casi un año, Cassandre Bouvier y Houria Moumni (29 y 23 años, francesas) morían asesinadas y violadas. Hoy, María Luján Peñalva y Yanina Nüesch (19 y 16 años), aparecieron colgadas de un árbol en un descampado. Las causas y los responsables de este último crimen se desconocen.

Dos Hipótesis

La primera y más difundida por los medios, por la que por ahora se inclina el juez y el gobernador Juan M. Urtubey, es que se trató de un “pacto suicida”. Ambas jóvenes estarían angustiadas por peleas familiares y rupturas amorosas, mensajes de texto que oficiarían de prueba. El hecho que los cuerpos no mostrarían signos de violencia, y la forma en que supuestamente se habría producido la muerte, alientan esta versión. También la carrera política del gobernador y su pretensión de tapar rápidamente este escándalo, que se puede transformar en un gran problema político.

La segunda hipótesis, sostenida por la familia y organizaciones sociales, es que se trata de un asesinato. Sospechan que estaría implicado el novio de María Luján, acusado por el padre de la joven por “asesino y violador”, y cuya casa fue atacada. El joven, lo desmiente.

“Que Salta la linda sea también Salta la justa"

Ese fue el lema de campaña de Urtubey, ex menemista devenido kirchnerista. Vaya “justicia” la salteña. Una provincia con altos índices de femicidio alentados por el oscurantismo clerical (según la ONG Casa del Encuentro es la provincia con más femicidios por habitante). Sólo en 2012 hubo al menos 11 casos conocidos de mujeres asesinadas por violencia machista.

El “contexto social” no ayuda. Las mujeres son asesinadas por la violencia patriarcal, y los adolescentes se quitan la vida. En 2004 y 2010 la provincia se vistió de luto con una ola de suicidios juveniles, entre 1997 y 2008 crecieron un 328% los casos entre jóvenes de 15 a 19 años. En 2005 el suicidio fue la segunda causa de muerte entre las personas de 14 a 25 años y la primera por “causa externa”.

“Hagamos las cosas por derecha”

No contento con esta situación, en una carta difundida en La Nación (22/3), Urtubey explica su negativa a aceptar el fallo de la Corte Suprema que permite el aborto en caso de violación y se jacta, además, de promulgar una ley de educación que mantiene como obligatoria la enseñanza religiosa en la primaria, destaca a la Iglesia Católica como responsable fundamental en la educación y esclarece “Si a Salta viene a casarse una pareja gay, no será arroz lo que yo le tire en la cabeza a los novios”.

En Salta, el poder que tiene la Iglesia en la familia, la escuela, en el “aire”, en la gobernación, y la difusión en todo lugar de sus ideas más reaccionarias, represivas de la sexualidad, la homosexualidad y el deseo, crean un clima asfixiante, ni hablar para la juventud explotada y oprimida. Todo esto fomenta el machismo y la violencia hacia las mujeres. La existencia de una burguesía blanca, conservadora, feudal, que protagonizó casos escandalosos de abusos de poder, como el del empresario Hoyos que en 2003 fue encontrado en un hotel con una nena de ocho años, contribuye a este “clima social”.

Víctimas de la sociedad capitalista y patriarcal

María Luján y Yanina son víctimas de esta sociedad capitalista y patriarcal. Si decidieron quitarse la vida por sufrir la opresión, por no encontrar ninguna perspectiva, o si fueron asesinadas por el sexismo imperante…En marzo María Luján se había presentado en “Soñando por Cantar”, pero no tuvo “éxito”, ella no fue de las principales “elegidas”. La tinellización de la vida, es una banalización de la vida. La juventud trabajadora y las mujeres son quienes más sufren la opresión. Por eso, exigimos justicia y el esclarecimiento de la muerte de estas jóvenes, al mismo tiempo que luchamos por acabar con este sistema de opresión y explotación.

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