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Sabbatella y las colectoras del bipartidismo

Hace pocos días, un grupo de artistas e intelectuales identificados con la “izquierda kirchnerista” impulsó una solicitada en apoyo a la candidatura a gobernador de Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro, en oposición a la reelección del gobernador Scioli y sus políticas derechistas.

Miguel Raider

28 de abril 2011

Hace pocos días, un grupo de artistas e intelectuales identificados con la “izquierda kirchnerista” impulsó una solicitada en apoyo a la candidatura a gobernador de Martín Sabbatella de Nuevo Encuentro, en oposición a la reelección del gobernador Scioli y sus políticas derechistas. Sin embargo, hasta el momento, Sabbatella sería el candidato de una colectora encabezada por Cristina, aunque seguida de los candidatos a diputados y senadores del Frente para la Victoria, donde tallan fuerte los delfines seleccionados por los barones del conurbano, afines a las políticas más reaccionarias de Scioli. De todos modos, “vamos a negociar con los intendentes que tienen buen trato con nosotros” (El Cronista Comercial, 17/04), anticipó Sabbatella, contemplando que “algunos caciques” “sean también sus candidatos” (La Nación, 25/04). Parece que Sabbatella acaba de comprar el boleto para embarcarse en el tren fantasma. Extraño modo de conservar la “autonomía política”.

Entre los intendentes amigos se anotó Darío Giustozzi, mandamás del municipio de Almirante Brown, quien después de destronar al duhaldista Jorge Villaverde asimiló por herencia todas sus mañas. No por nada, en su página web (www.ciudaduno.com.ar), conserva la adhesión de José Pedraza y Juan C. Fernández, responsables del plan criminal que orquestó el asesinato de Mariano Ferreyra. Apenas una “secuela” que quedó de su época como funcionario del Ministerio de Justicia y Seguridad de Carlos Ruckauf, alter ego de la mano dura.

Giustozzi cuece buenas habas con la CGT Regional Lomas, conducida por el camionero Julio Carrizo, una alianza que establece todas las garantías para que los empresarios del parque industrial de Brown embolsen fortunas en un paraíso de flexibilidad laboral. ¡Por qué habría de indigestarse Sabbatella! Acaso él no fue el mentor de la construcción del parque industrial La Cantábrica, donde reina la precariedad laboral y las jornadas laborales de 12 horas, mientras los empresarios tienen todo tipo de facilidades impositivas. Encima, varias organizaciones vecinales como Vecinos Autoconvocados de la Plaza Echeverry, denunciaron las severas consecuencias arrojadas sobre el medio ambiente, dada la alta cantidad de empresas químicas concentradas en ese parque. Y como remate, Lucas Ghi, el discípulo de Sabbatella que continúa en la conducción de Morón, pretende ampliar ese parque a un predio lindero de 31 hectáreas, extendiendo la contaminación a una zona de viviendas.

El paladar de los progresistas resulta mucho más flexible que su discurso: el ex intendente de Morón cantó presente en el acto convocado por la corriente interna del ministro de Agricultura, Julián Dominguez, quien aspira a acompañar a Scioli como su vice, bajo el aparente consentimiento de Cristina. Cabe recordar que Domínguez es un hombre de la Iglesia, ex menemista de pura cepa y arquitecto de la campaña electoral de Chiche Duhalde.

De modo similar a la provincia de Buenos Aires, las espadas de Sabbatella en la Capital, Vilma Ibarra y el banquero Carlos Heller, buscan una alianza con el FPV, sin descartar a Anibal Ibarra, el principal responsable impune de la masacre de Cromañón. Si bien adelantaron que prefieren asociarse con Daniel Filmus, admiten que también aceptarán al ministro de Economía Amado Boudou, figura que proviene de la derechista UCeDé de la familia Alsogaray y candidato favorito de Hugo Moyano y la CGT. Resulta paradójico que Sabbatella reafirme su predisposición para con el alumno del menemista

Roque Fernández, mientras cierra los ojos ante Andrés Rodríguez, socio de Filmus y jefe de UPCN, el gremio que actúa como patota contra los activistas de ATE-INDEC y que acaba de golpear a los delegados de la Junta Interna de ATE-Secretaría de Industria, alineados con la CTA de Hugo Yasky. ¡Menos mal que Yasky es uno de sus principales aliados!
Sin abandonar la lógica de su viejo partido, el PC, el mismo del cual proviene gran parte de la dispersa cofradía que conforma las dos vertientes del progresismo, Sabbatella termina conciliando con los agentes políticos de los grandes capitalistas.

Al igual que Proyecto Sur, con el cual compartió el fiasco de La Alianza, Sabbatella y Nuevo Encuentro demuestran su incapacidad para sostener una política independiente, actuando como herramientas auxiliares funcionales a la reconstitución del viejo bipartidismo, mediante el cual las clases dominantes nativas y el imperialismo garantizaron su dominación política y social. La “nueva política” de Sabbatella no es más que un nuevo engaño que debemos rechazar, luchando por una política al servicio de los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre.

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