El 5 de octubre se realizó el VII Congreso Nacional del Movimiento Nacional de Unidad Automotriz Lista Verde del SMATA. Cómo era de suponer, el único orador fue José Rodríguez, con la excepción de los 10 minutos que utilizó quien estuvo “azulado”, el secretario general del SMATA Córdoba, Omar Dragún. Lo hizo para anunciar quién encabezará la lista en las próximas elecciones de diciembre. Por supuesto, será Rodríguez. Los saludos al final fueron de sus amigos Moyano, Tomada, Scioli y Ballestrini. El matrimonio Kirchner faltó pero mandó una carta firmada por Oscar Parrilli.

Cuando se conoció la convocatoria al acto, nadie sabía para qué era. Luego hicieron correr versiones de que era para preparar la lucha salarial del 2008. Sólo en la última semana, cuando aparecieron los afiches, salió a la luz que el acto del SMATA era en realidad un acto de apoyo al gobierno y a Rodríguez.

Pero ¿por qué había que tapar esto? Es sabido que a las reuniones del movimiento - como le gusta decir a los burócratas - no van más que una veintena de trabajadores de cada una de las grandes fábricas. Si desde un principio el acto era anunciado como lo que fue realmente, lo tenían que hacer en el departamento que Rodríguez tiene en la Avenida Libertador. Por eso, tuvieron que poner los micros en la puerta de cada planta y por medio de una campaña de intimidaciones y pase de facturas sobre “favores hechos”, lograron llevar a 7.000 compañeros de todo el país al Luna Park, cuando los anuncios previos eran de 17.000.

Entonces Rodríguez, para seguir frenando sus causas penales, y las patronales automotrices, para seguir amasando millones con este gobierno (pagando el día y otros “favores”), hicieron de todo para decir que los mecánicos votamos a los Kirchner. Ya hace mas de 14 años esta gente apoyó a Menem (Rodríguez fue diputado menemista) y los mecánicos perdimos la mitad de los puestos de trabajo. Que el SMATA no ponga un peso para la campaña de Cristina Kirchner. Basta de apoyar a gobiernos patronales que solo benefician a los sindicalistas vendidos.

La fuerza de los trabajadores tiene que ponerse al servicio de mejorar los salarios devaluados por la inflación, y mantenerse independiente del gobierno y las empresas.

Trabajador mecánico