A partir de julio comenzó la negociación salarial entre las patronales automotrices (ADEFA) y los trabajadores, quienes tienen la expectativa de recuperar lo perdido con argumentos válidos, ya que en julio la producción automotriz aumentó un 6%, aumentando también las exportaciones (www.adefa.com.ar) y la mayoria de las empresas tienen proyectos ya en marcha de nuevos modelos.

Un mes antes, los trabajadores habían expresado su bronca contra la burocracia por haber acordado un miserable bono de $1200 por única vez, votando delegados nuevos en Ford y en Volskwagen (VW).

En las últimas semanas se hicieron reuniones con cada una de las empresas, y ante la dureza de estas, en Ford y VW se inició un quite de colaboración en reclamo del 25 % de aumento salarial a partir de julio y hasta de diciembre, medida que hoy solamente se mantiene en Ford.

Hasta hace una semana las negociaciones estaban en manos de las Comisiones Internas y los directivos de cada empresa. Hoy las está llevando adelante directamente el secretariado del sindicato, con Mario Manrique a la cabeza, quien relegó la exigencia de los trabajadores y acordó - aunque todavía no está firmado, ya que tiene que ser votado en las asambleas generales de las distintas fábricas - un aumento del 27,8% escalonado hasta julio del año que viene.

Esta nueva entregada generó mucha bronca, que el sindicato está tratando de enfriar para llegar a las asambleas generales con terreno favorable para hacer votar su acuerdo.

No se puede negociar sin luchar

En el medio del quite de colaboración, pudimos ver a las patronales nerviosas por las pérdidas, como es el caso de VW, que bajó 500 unidades en la producción por semana.

Esto es un ejemplo claro de la fuerza de los trabajadores y sus acciones, y deja en claro también que ya no es posible, como en años anteriores (de crecimiento económico) conseguir aumentos acordes a las necesidades de los trabajadores con medidas tibias y negociando. Hoy cuando las patronales quieren descargar la crisis sobre los trabajadores, queda más claro que nunca que no se puede negociar sin luchar, y que hacer falta una oposición combativa y democratica y no la actual que esta vendida a las multinacionales.

-Por un plan de lucha en reclamo del 25% de aumento hasta diciembre.

– Que los nuevos delegados y activistas se pongan al frente para imponerles esta lucha.