Carlos Elorriaga, técnico de mantenimiento en DALMINE desde 1975 hasta 1980 (militante del PC en esos tiempos más allá de sus diferencias con su dirección), nos cuenta lo que pasaba en la empresa, hoy TENARIS SIDERCA.

Después de unos años la patronal me traslada a LACO1 (Laminador continuo 1), ahí me encontré con una gran camada de jóvenes trabajadores, combativos en sí mismos.

La patronal avanzaba con su plan flexibilizador, la polifuncionalidad, esto determinaba ritmos de trabajo infernales y un gran deterioro del salario.

Los distintos tipos de reclamos comenzaban a superar el control de la patronal, a sus infiltrados y a la comisión administradora del sindicato UOM (el sindicato estaba intervenido por la dictadura). A mediados de 1979 los trabajadores fuimos a un conflicto por reclamo de premios y aumento salarial, en una gran asamblea confluyeron el turno mañana y tarde, es decir, unos miles de trabajadores. Eso sí que ponía mal a la patronal y a los militares. La asamblea comenzó dirigida por un integrante de la comisión administradora del sindicato que intentó imponer la política de la patronal. La intervención de algunos compañeros y la mía le cambió el contenido a la discusión. Se logró votar y los compañeros estaban por el paro activo, por estar en los puestos de trabajo hasta conseguir los reclamos. Como la burocracia fue superada los militares coparon el escenario e intentaron dividir la asamblea, el Capitán Zapata del área 400 planteó: “los que están por el paro por acá y los que no por allá”.Nosotros insistimos que la asamblea ya se había expedido y que íbamos a parar. Y fue así. Paramos y conseguimos nuestras reivindicaciones.