Los trabajadores de recolección de residuos de Alto Comedero y del edificio 4 de junio (de la capital jujeña) junto a inspectores y barrenderos, entre otros, iniciaron un paro el lunes 10. La medida de fuerza surge luego de esperar más de un mes la entrega de indumentaria de trabajo, sin obtener una respuesta favorable. Sólo promesas que nunca cumplieron. La falta de elementos básicos son: zapatillas, ropa de abrigo para la lluvia, guantes o fajas como elementos de seguridad que pone en riesgo la vida de los trabajadores en su labor y en la prestación del servicio.

La respuesta de las autoridades municipales a los reclamos de los trabajadores es insuficiente y parcial. Aunque sí se dan tiempo para declarar en los medios contra el reclamo mostrando la falta de interés por las condiciones de trabajo y la prestación del servicio en la comunidad.
El intendente y sus funcionarios se excusan en que el municipio tiene un embargo que imposibilita el movimiento de dinero que afecta el cobro de sumas de salarios y la compra de indumentaria y materiales de trabajo.

Detrás del embargo se encuentra la demanda de una empresa de transporte. El intendente “Chuli” Jorge declaró: “no quiero para el futuro que esta gestión genere conflictos que, naturalmente, el Estado los tiene, y evitar las ‘chicaneadas’ o patear para adelante los conflictos que significan el incremento desmedido de honorarios y costos…”. Al intendente de la UCR se lo ve muy preocupado por resolver la demanda de los empresarios del transporte, mostrando las patas cortas del discurso de los radicales como Gerardo Morales cuando se muestra preocupado por el impacto en el bolsillo del aumento del gas.

Qué la crisis la paguen ellos

Los trabajadores y el pueblo no podemos ser rehenes de los negociados entre los políticos de la UCR y el PJ con los empresarios. Todos ellos de una u otra manera quieren descargar su mala administración y la crisis sobre las espaldas de los trabajadores y el pueblo, frenando los aumentos salariales, reduciendo la calidad de los servicios y manteniendo cada vez peores condiciones laborales a los trabajadores municipales.

Esto también lo vemos en el chantaje del gobierno provincial sobre el reclamo de los docentes y trabajadores estatales diciendo que no hay fondos para un aumento. Mientras las grandes empresas como Ledesma facturan millones y pagan impuestos a la provincia. Las mesas de diálogo con las autoridades y funcionarios no tienen nada para dar a los trabajadores. Ya lo vimos en el acuerdo entre la CGT y el gobierno por un mínimo miserable de $1500. No podemos ser rehenes de ellos.

Crear una “comisión de emergencia” obrera

Los trabajadores de recolección vienen sosteniendo la propuesta de conformar una “Comisión Emergencia” que discuta, resuelva los diferentes problemas del sector y mejore el servicio; dando respuesta al reclamo de la falta de herramientas de trabajo, camiones compactadores, como en materia de seguridad y salud laboral, etc. para conquistar una solución de fondo para todos los municipales y mejorar el servicio. Por esto es necesario rodear de la más amplia solidaridad a los trabajadores de recolección y apoyar su reclamo hasta que alcancen sus reivindicaciones. Es necesario que la directiva del sindicato municipal, SEOM, que apoya el reclamo, convoque a una asamblea de todos los municipales y llame a un paro en solidaridad con los trabajadores de recolección y por el aumento de salario para todos los trabajadores estatales levantando un pliego único de reclamos. Es necesario también preparar una movilización al Consejo Deliberante para presentar estos reclamos. Si triunfan los trabajadores de recolección todos los trabajadores estaremos en mejores condiciones para imponer a las directivas sindicales del FGE y la Multisectorial la convocatoria a un gran plenario de delegados de base de todos los estatales y un plan de lucha por el aumento de salario, el pase a planta permanente y todas las reivindicaciones rompiendo la trampa de las mesas de diálogo.

Corresponsal, desde Jujuy.