Pan y Rosas, junto al PO, ALDE y los centros de estudiantes de Humanidades y Psicología (UNR), entre otras organizaciones, realizamos una marcha en Rosario contra la violencia hacia las mujeres. Nuestra compañera Loreley Fojo, trabajadora estatal, planteó que la crisis económica internacional ya está provocando miles de suspensiones y despidos en nuestro país, lo que es también una mayor violencia contra las mujeres trabajadoras, las amas de casa, las mujeres pobres. Denunció, además, que somos el 80% de las personas más pobres del mundo y que por igual trabajo no recibimos igual salario. Finalmente, más de 100 compañeras de Pan y Rosas marchamos hacia la Catedral para escrachar a la Iglesia que es garante de nuestra opresión.