Mientras los responsables políticos e intelectuales del asesinato de Carlos Fuentealba continúan impunes, el tribunal que integran los jueces Larrambebere, Guillermo Gordo y Miguel Pons condenó a los militantes de Quebracho que habían repudiado la represión que terminó con la vida del maestro neuquino.

La condena a Esteche y Lezcano y otros 6 militantes de esa organización es un ataque a todas las organizaciones obreras, populares y de la izquierda. Otra muestra del doble discurso K, que aumenta día a día la lista integrada por miles de procesados y presos políticos.

Fernando Esteche fue condenado a 3 años y 8 meses de prisión mientras que la condena a Raúl Lescano fue de 3 años y 6 meses de cárcel, estas sentencias fueron el resultado de un proceso judicial repleto de irregularidades y arbitrariedades. En el caso de Fernando Esteche es tan escandaloso ya que ni siquiera estaba presente en los hechos que se le imputan.

El fallo contra los compañeros de Quebracho es tan vergonzoso como la detención del dirigente del MTR, Roberto Martino, encarcelado en Marcos Paz por luchar contra el Estado terrorista de Israel que acaba de perpetrar un nuevo ataque contra el pueblo palestino. Tenemos que redoblar los esfuerzos para derrotar esta escalada represiva.