La asociación CALPA (Comité de Apoyo a las Luchas del Pueblo Argentino), formada en París después de las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001, está integrada por argentinos exiliados de los años "70 y nuevos inmigrados, junto a franceses y latinoamericanos solidarios. El 15 de julio el presidente Kirchner, en el marco de su visita en Francia, se presentaba en una recepción en la Maison de Amérique Latine, y el CALPA se hizo presente para reclamar la restitución de la textil Brukman a sus trabajadoras, por la represión a los piqueteros, en contra de las negociaciones con el Estado francés por las empresas privatizadas y por el castigo a los genocidas. Asimismo, una delegación de HIJOS, con una Madre de Plaza de Mayo, también asistieron a protestar contra la impunidad. En cuanto dos militantes de CALPA abrieron su bandera, la policía francesa (más de 10 policías) los empujaron hasta la esquina, y cuando doblaron la esquina los detuvieron, junto a otras dos militantes de CALPA que se quejaban por el atropello policial. Algunos minutos más tarde fueron detenidos los HIJOS junto con la Madre de Plaza de Mayo, sumando 12 detenidos. La aparición de las cámaras de la TV argentina impidió que la policía los lleve a la comisaría ya que habían retenido los documentos. Mientras se acercaba gente solidaria, agrupaciones como Argentinos en el Exterior (de la CTA) entraban a la recepción del Sr K «enojados» por la protesta.
Ante las preguntas de los periodistas, el ministro Bielsa se acerca a los detenidos, delante las cámaras, y chantajea a los detenidos, diciendo que si quieren hablar con Kirchner serán recibidos, mientras que algunos de los detenidos le decían que no querían hablar con Kirchner y que querían ser liberados. La Madre de Plaza de Mayo le dijo a Bielsa que le había pedido una entrevista al presidente y Bielsa la llevó con Kirchner, y dejó a los detenidos rodeados por la policía, pese a que le reclamaban a los gritos su libertad. Finalmente fueron liberados a las 21:30 hs. (todo había comenzado a las 18:30 hs.), después de ser «fichados» por los servicios franceses.
Tanto Clarín como Página/12 no dijeron la verdad. Clarín decía que «todos quedaron contentos» y que Bielsa los «salvó de la policía francesa», mientras que P/12 negaba la existencia de la protesta de CALPA y nombraba solamente la reunión de la Madre con Kirchner, para realzar la «comprensión» del presidente en temas de derechos humanos. La verdad era otra, la policía francesa reprimió a quienes reclamamos legítimamente y el ministro Bielsa hizo demagogia «custodiado» por servicios argentinos y franceses. Puede cambiar el «estilo» pero la escencia es la misma, es un gobierno sirviente del capital imperialista, de una demagogia de manos vacías, que de ser necesario se apoya en la fuerza. No todos quedaron contentos. La lucha continúa.