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Mundo Obrero

DESPIDOS EN FELFORT

Represalia de Fort contra los trabajadores

Nuestra lucha comenzó en marzo con un pedido de un aumento de emergencia de $600. La gente explotó luego de muchos años de aguantar maltratos y sueldos miserables.

PTS

10 de junio 2010

Nuestra lucha comenzó en marzo con un pedido de un aumento de emergencia de $600. La gente explotó luego de muchos años de aguantar maltratos y sueldos miserables.

Comenzamos con una asamblea, que luego derivó en una protesta en la calle ante la negativa de la empresa. Ese mismo día el Ministerio de Trabajo impuso la conciliación obligatoria que se extendería hasta después de las paritarias.

Finalmente, y luego de las paritarias, el sindicato y la patronal, con el aval del Ministerio, firmaron a espaldas de los trabajadores y el cuerpo de delegados un acuerdo de $200 y una efectivización de 60 compañeros sobre un total de 130 contratados por agencia que ya habían pasado los 6 meses de antigüedad.

Prometieron que irían efectivizando en tandas de 20 personas por mes. Pero en vez de hacerlo, Felfort tomó represalias y despidió compañeros contratados.

En Felfort los obreros y obreras estamos obligados a cumplir jornadas de 14 horas. Las condiciones de trabajo y de higiene son pésimas. Cuando se produce un accidente laboral, los compañeros accidentados tienen miedo de denunciarlo por temor a pasar a integrar la lista de futuros despedidos. 

El repudio a la familia Fort y al mediático Ricardo Fort cada vez es más grande. En la fiesta de fin de año, cuando Marta Fort salió a alabar a su hijo la mayoría de los trabajadores la abuchearon.

Mientras la ostentación de “Ricky” causaba indignación, la lucha de Kraft fue un ejemplo y a la vez un empuje para los trabajadores de Felfort. El pedido de 35% que ellos realizaron junto con PepsiCo, también nos motivó a no esperar a las paritarias y salir a reclamar la mejora salarial.

Hoy, ante los despidos hay bronca y miedo a la vez. Bronca porque el sindicato no se pone al frente de esta lucha y miedo por los aprietes de los supervisores y amenazas de nuevos despidos.

Pero hay trabajadores que tienen ganas y fuerzas para luchar por la reincorporación y efectivización de los contratados. La comisión interna tiene que ponerse a la cabeza de esta pelea; tenemos que estar todos juntos.

Yo creo que hay que hacer asambleas, votar los delegados por sector y exigir que el sindicato apoye y tome medidas contundes para revertir los despidos.

 En un turno ya se juntaron 130 firmas exigiendo la reincorporación y ratificando la unión de todos los obreros.

Contamos con el apoyo de las internas de Kraft y Pepsico que ya se solidarizaron con nosotros, y de otros gremios también. Esta lucha recién empieza y la tenemos que llevar a fondo.

Trabajador despedido de Felfort

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

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