Los primeros despidos masivos de la industria fueron en la Renault de Santa Isabel (Córdoba). Iban a ser 600, pero la “gran negociación” del SMATA hizo que fueran 300. La marca francesa facturó $ 1200 millones en lo que va del año, un 30 % más que el año pasado, y había aumentado su rentabilidad un 924 % según su último balance en la Bolsa de Comercio.