Más de 100 obreras y obreros de Kraft se reunieron para discutir el balance de los 4 años de la Comisión Interna, elegir candidatos a la nueva Comisión Interna y fortalecer la campaña electoral.
La reunión muestra el avance político de un sector importante de trabajadores. Son compañeros/as que tienen plena conciencia de lo que está en juego, y en consecuencia se disponen a enfrentar a una patronal multinacional, a una burocracia pro patronal y corrientes políticas que en todo momento tratan de frenar el desarrollo de una interna combativa. Por eso se trató de una reunión de “trabajo”, una reunión política para preparar una campaña electoral en defensa de una Interna que es un emblema del sindicalismo de izquierda y combativo.
La burocracia hace campaña diciendo que esas son “las reuniones del PTS”, pensando ingenuamente que de esa manera van a ir menos compañeros. Fracasaron como en Jabón Federal o en PepsiCO, donde las campañas marcartistas son un verdadero boomerang. No puede ser de otra manera, luego de que un millón de trabajadores, jóvenes y estudiantes votaran por el FIT y más aún en una fábrica donde existe una fuerte politización que ya “no asusta a nadie”, donde las distintas agrupaciones como la del PCR/CCC y las distintas variantes de la Verde también sacan carteles, volantes y stickers
Si la Interna hoy puede hacer reuniones de este tipo se debe a que compañeros/as de los distintos turnos fueron asumiendo distintas responsabilidades: pusieron en pie La Bordó, se enfrentaron a Daer en las elecciones nacionales del sindicato, acompañaron a los delegados tanto en las peleas que se dieron dentro de la fábrica (departamento médico, efectivización de los contratados, premios, etc.), como en el apoyo a los distintos gremios en lucha o la juntada de alimentos para los inundados de las Tunas.
En todas estas acciones se fue librando una batalla cotidiana contra la patronal y la burocracia. La Interna siempre planteó que la mejor forma de enfrentarlos y de protegerse de sus ataques era conquistando una mayor militancia y compromiso de los trabajadores y extendiendo lazos de solidaridad con otras fábricas y gremios.
Sin ir más lejos, una compañera invitó a esta reunión a un amigo del gremio de Camioneros que había sido despedido por enfrentar al delegado porque las mujeres no tenían derecho de acceder al comedor. Los trabajadores de Kraft lo escucharon atentamente y entre las resoluciones se decidió ayudarlo a organizarse.
Su relato dio pie para que se abriera un debate sobre las mujeres y los sectores más oprimidos dentro de la fábrica. Las compañeras marcaron que aún existen desigualdades y que hay que luchar por terminarlas. Un trabajador planteó que también hay que pelear por “los pibes y pibas de la limpieza”.
Estos hechos muestran una nueva situación, una nueva forma de pensar, una mayor conciencia por parte de decenas de compañeros, que pueden ser cientos. Por eso uno de los puntos centrales fue cómo fortalecer la organización interna, cómo ampliarla a más compañeros. Se tomó el ejemplo de lo que ya se está haciendo: compañeros por cuenta propia (y con el apoyo de la Interna) empezaron a organizar reuniones de trabajadores por reclamos de categorías. Antes se llamaba al delegado para que resuelva los problemas, ahora un sector de compañeros toman los problemas en sus manos.
Otro debate fue la defensa de los Delegados y Congresales de la Bordó frente a las causas de desafueros. Finalmente se resolvió hacer un comité de campaña y reuniones por sector para discutir los problemas existentes.
La compañera Adriana Biasoni explicó por qué es candidata por el Frente de Izquierda. La postulación de candidatos trabajadores de las fábricas genera simpatía, como ya se había visto en agosto con una gran porción de trabajadores que votó por el FIT.
Se trató de una gran reunión de trabajadores, una reunión de organización, militancia y compromiso que es una demostración del cambio que está operando en un sector de la clase obrera.

Corresponsal