Las mujeres se reúnen y mientras llaman a los demás vecinos. Piensan cortar una ruta. Me presentó soy un obrero de una gráfica. ¿Cómo están? Lo primero que dicen es no tenemos agua, ya nos cansamos que se burlen. Otra vecina sale de su casa y dice tengo a mi hijo con asma y el otro tiene cáncer. Uso como cama una mesa, el agua entró en sus casas más de un metro y medio. Una señora me llama para que vea el agua que salía de las canillas. Es totalmente oscura y contaminada. Les dije que en la fábrica vamos a impulsar por medio de una asamblea una campaña solidaria para ayudarlos. Sus hijos pequeños juegan al costado de un gran zanjón. En ese momento llegan otros compañeros de la fábrica y de la Comisión de Mujeres. Más vecinos se acercan, nos reunimos en una esquina. Empiezan a contar cómo rompieron a la madrugada bajo la lluvia una parte del paredón del Nordelta. Así el agua empezó a desagotar el zanjón. En ese momento pasa una patrulla del COT (son los patrulleros del municipio de Tigre de Masa). Después, dos mujeres que bajan de un auto dicen ser asistentes sociales. Cae otro tipo, las mujeres le dicen ¡ahora venís! No queremos nada de vos, ¡andate!, es un puntero del municipio. Un señor le dice que todavía están esperando ayuda de la otra inundación ¿para cuándo? Un escándalo, se van sin decir ni una palabra con la cabeza agachada. Las madres nos cuentan que necesitan zapatillas, ropa, leche en polvo, mantas, agua envasada, todo en lo que podamos ayudarlas. Después de hablar un rato con las mujeres, les queda claro que esta es una solidaridad de trabajadores con trabajadores.
Llegó la hora de ir a Donnelley. El turno tarde empieza con una asamblea donde el delegado Hugo cuenta el ataque de la patronal. La intención es correr las máquinas con menos dotación. Se vota no permitir ese avance de la patronal. ¡Que las máquinas estén completas o no se mueven! Después yo tomo la palabra y les cuento a los compañeros la recorrida por el barrio Las Tunas y pasamos a votar la campaña solidaria, para ayudar donde haga falta, tanto en La Plata como en zona norte del Gran Buenos Aires.
Esto que les cuento es un poco de lo que hoy viví, les mando un abrazo.

Marcelo, delegado de Donnelley