El 18 de julio los estatales de la provincia de Buenos Aires nos volvimos a movilizar frente a la Gobernación, en rechazo al desdoblamiento del aguinaldo.

La gran lucha desatada hace 20 días con el anuncio del fraccionamiento del aguinaldo se continuó durante estas tres semanas con múltiples iniciativas de lucha votadas en las asambleas de los sectores. Cortes de calle, asambleas masivas y hasta la instalación de un pelotero de la Sec. de Derechos Humanos, o el “frazadazo” en Desarrollo Social (por la falta de calefacción en el Ministerio), son algunas de las medidas que los trabajadores viene realizando para manifestar su malestar ante el ataque del gobierno.

Fue este despliegue de energías lo que hizo que Scioli debiera retroceder de la medida inicial y anunciar que el pago se hará en dos cuotas, cancelando la última el 15 de agosto, además de pagar en una sola vez a los trabajadores de IOMA, Legislativos y Judiciales.

Pese al inicio del receso escolar, miles de estatales nos movilizamos este 18 en la única medida convocada por la dirigencia gremial para esta semana. UPCN, luego de verse obligado a convocar a dos paros en estas semanas, se reunió con Scioli y anunció que aceptará el pago en dos cuotas y no convocará a ninguna medida de fuerza más. ATE, en cambio, sigue convocando a medidas de acción, pero su negativa a unificar un plan de lucha de todos los estatales y docentes está llevando el conflicto al desgaste. La perspectiva de un plan de lucha unificado fue cerrada por la dirigencia gremial. ATE se ha negado a coordinar hasta con su “ex socio” Baradel, impidiendo una gran lucha común de estatales y docentes.
Pero además, toda la energía desplegada por los trabajadores en cada ministerio y hospital, quedó reducida a lo sectorial. Las posibilidades reales que surgieron de impulsar una gran asamblea interministerial y un plenario de delegados de base de toda la provincia, no fueron tomadas por la conducción de ATE provincia, dejando pasar una gran oportunidad de que la base delibere y decida cómo continuar la lucha.

En todas las asambleas se escucha que tanto Scioli como Cristina son responsables del ajuste, “su interna política no es la nuestra” es la frase más común en estos días, pero también comienzan a surgir otros reclamos que muestran que la crisis fiscal y económica no se detendrá en el aguinaldo. Falta de insumos en los hospitales, de presupuesto en los comedores, falta de pago a los proveedores de IOMA, son sólo algunos de los temas que se empiezan a debatir.

Pese a no haber podido quebrar la política divisionista de los sindicatos, los trabajadores estatales han despertado de largos años de pasividad y la gimnasia adquirida en este conflicto, será la base para enfrentar el plan de ajuste del gobierno nacional y provincial, para que la crisis no la paguemos los trabajadores.