Bajo la consigna de “basta de inseguridad”, las cámaras empresariales y la derecha locales vienen desarrollando una intensa campaña “contra el delito”. Todos ellos, e incluso sectores de la población, responsabilizan de los hechos delictivos a los pobres de la periferia de la ciudad, y también apuntan contra “la delincuencia juvenil”: por eso piden “mano dura” y una “policía de pie”. Frente a esta situación, el gobierno de Scioli, su ministro Stornelli y el intendente Meoni responden con la designación de más uniformados y patrulleros, con el claro objetivo de aprovechar la oportunidad para avanzar en una mayor política de criminalizar la pobreza, inundando la ciudad de policías, y de esta forma aumentar la persecución de los pobres y los jóvenes. ¡Meoni ya demostró ser todo un especialista en desplegar medidas represivas contra los sectores populares y la juventud!

Las organizaciones de los trabajadores vergonzosamente se han sumado a esta campaña reaccionaria. La CGT y lamentablemente también los dirigentes de ATE se han sumado al pedido de “mano dura” de la derecha y los empresarios.

¿Quienes son los responsables?

El “aumento del delito” es una consecuencia directa de la desigualdad social que se ha profundizado con el “modelo kirchnerista” en más de 4 años de crecimiento económico a niveles record, modelo que defiende tanto Cristina Kirchner, Sioli, Meoni como la “oposición” que reclama “seguridad”.

Este modelo ha provocado que, por un lado, haya surgido un Junín ultra-minoritario y opulento donde los Cargill, los Nidera, los Grobo, los Monsanto, la Sociedad Rural y la Cámara de Comercio, es decir, el Junín de los grandes empresarios del agro, terratenientes y comerciantes, embolsa millonarias ganancias beneficiados con el “milagro sojero”. Mientras que, por otro lado, viene creciendo el “otro Junín”, el de miles de pobres que viven hacinados, y en su mayoría son superexplotados a cambio de salarios miserables y condiciones de trabajo paupérrimas, y donde los sectores juveniles son despojados del más mínimo futuro de vida.

¡Los verdaderos delincuentes son los que día a día nos roban nuestros derechos, nuestras conquistas y nuestro futuro, los responsables de la marginación de miles! Scioli, Stornelli, Meoni y sus “opositores” son claros encubridores de estos delincuentes y por eso impulsan la mano dura contra los excluidos.

Desde el PTS denunciamos y repudiamos el reclamo de mano dura contra la juventud y los sectores populares, así como la política de militarizar la ciudad. Llamamos a todas las organizaciones obreras, sociales, políticas y de DDHH que se reclamen democráticas, a pronunciarse enérgicamente contra esta campaña reaccionaria y organizarnos para enfrentarla. ¡No a la militarización de Junín! ¡Basta de persecución policial a los jóvenes y los pobres! ¡Abajo las ordenanzas y decretos que restringen los derechos democráticos de la juventud y los sectores populares, como los limites horarios!

Las cámaras patronales y la derecha levantan demagógicamente la bandera de “derogación de la tasa de seguridad” para sumar apoyo popular a su causa reaccionaria y presionar al gobierno de Meoni y Scioli. Nosotros exigimos: ¡Derogación inmediata de la tasa de seguridad! ¡El pueblo no tiene por qué financiar a sus represores!

Aunque desde el PTS creemos que la solución de fondo a esta situación es expropiar a esos pocos y verdaderos delincuentes: Cargill, Nidera, Los Grobo, Monsanto, los grandes terratenientes y los grandes comerciantes que se enriquecen gracias al empobrecimiento de la mayoría. Pero en el camino de esta perspectiva, el pueblo de Junín tiene que movilizarse para imponer un impuesto progresivo a esas grandes fortunas. De allí saldrán los fondos para poner en pie inmediatamente un gran plan de obras publicas –controlado por los trabajadores y beneficiarios– que dé respuesta a las necesidades de vivienda, salud y educación de la ciudad. ¡Esta es la única forma de dar trabajo genuino, especialmente a la juventud, y terminar con la marginalidad!

Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) – Junín