Los medios de comunicación, chilenos y argentinos, muestran a Piñera como un político eficiente, de gestión, que hará de Chile un país exitoso como sus empresas. Los trabajadores aeronáuticos de LAN Argentina (propiedad de Piñera) conocemos la clave del éxito de este Macri trasandino. Empresas con tolerancia cero a la actividad sindical para poder mantener ritmos de trabajo extenuantes, salarios bajos y absoluta flexibilidad laboral. Dicen que por ser el hombre más rico del país (su fortuna supera los 1000 millones de dólares), es poco probable que necesite del Estado para seguir enriqueciéndose. Sin embargo desde la “función pública” y siendo senador, Piñera defendió, y se benefició, de políticas libremercadistas respetuosas del legado económico de la dictadura, como fueron las privatizaciones y sus leyes laborales.

Desde principios de los ‘80 dirigió el primer banco de inversión de Chile, y luego Fincard, empresa a través de la cual se introdujeron en Chile las tarjetas de crédito. Además de ser dueño de LAN, la principal línea aérea de Sudamérica, es dueño de importantes constructoras, de salud (recibió denuncias de cartelizar los precios de los medicamentos). Al igual que Macri está ligado al negocio del fútbol como dueño del Colo Colo. No es el único parecido con el jefe de gobierno de la Ciudad, según denunciaron pilotos chilenos, Piñera mandaba a desgrabar las conversaciones de las cajas negras de los aviones de LAN para detectar trabajadores gremialmente activos. De ser cierto, todo un paralelismo con el gobierno del PRO.

Hasta tiene su canal de TV, Chilevisión, emulando al supercuestionado Silvio Berlusconi. La incompatibilidad entre semejantes intereses y la de ser presidente es evidente. Sin embargo estos argumentos casi no fueron utilizados por sus opositores, es que también Frei supo aprovechar su presidencia para hacer jugosos negociados. De hecho fueron las políticas de la Concertación de Bachelet, Lagos y Frei las que favorecieron cada uno de los emprendimientos de Piñera.

Es seguro que, como lo hace desde sus compañías, Piñera le declare la guerra a los trabajadores chilenos. Su historia política representa una amenaza para el conjunto de los sectores populares. Además de ser hermano del ex–Ministro de Trabajo de Pinochet, fue uno de los dirigentes de la campaña del candidato pinochetista, Hernán Büchi, en las presidenciales de 1989. Para completar el cuadro en esta última campaña manifestó “que como presidente podría proclamar indultos por violaciones de derechos humanos en el pasado”, como si hiciera falta otra señal de cuales serán los intereses que defenderá.