La votación del vicepresidente sobre la resolución 125, lo ha puesto en el centro de la escena política nacional. Pero junto a las opiniones cruzadas sobre su votación, se han tejido verdaderos mitos sobre su perfil político y la eventual relación entablada con los Kirchner.

Mientras el conjunto del arco kirchnerista, lo acusa de una “traición al compromiso de campaña y la redistribución de la riqueza”, Cobos se ha transformado en un punto de “referencia institucional” para el conjunto del “arco opositor republicano” que, desde la Sociedad Rural y el senador Menem, al “socialismo” de Binner, la Iglesia y Elisa Carrió, resaltaron su “gesto de independencia política”.

Pero lo cierto es que la trayectoria política de Cobos, fundamentalmente sostenida por las clases medias altas, y la relación histórica de la UCR con las patronales agrarias, inclinaron la balanza de su voto en el Congreso a favor de la oposición. Los Kirchner lo habían elevado a la palestra nacional justamente para atraer la confianza de estos sectores, con su perfil de extracción radical, ligado a la gestión “técnica” de los intereses capitalistas y su pragmatismo político en empatía con la “opinión pública” de las clases medias altas, para contrapesar el perfil polémico del discurso kirchnerista.

Ahora se ha traído a colación reiteradas referencias a su gestión al frente de la provincia de Mendoza entre el 2003 y el 2007. No queríamos quedarnos fuera de este interesante “debate”. Aportamos la siguiente instantánea de la gestión Cobista, que en su momento inspiró a los Kirchner para su fórmula y hoy los opositores destacan por su “institucionalidad”. Como verán tenemos importantes “cuentas pendientes” con este administrador de los negocios capitalistas en la región, y los duros golpes que le propinó su gobierno al pueblo pobre, la juventud y los trabajadores mendocinos.