Entrevista de LVO a Raúl Godoy, dirigente nacional del PTS y dirigente ceramista de Neuquén.

LVO ¿Cómo ves las perspectivas para la Conferencia Obrera a partir del paro de Camioneros y los debates que se abrieron?

La Conferencia ahora es más necesaria que nunca. La acción obrera del paro de camioneros, ante las plantas de combustible, fue atacada duramente por el gobierno de Cristina Kirchner. Esto produjo una escalada en la respuesta, intensificando la acción directa, desoyendo la conciliación obligatoria y redoblando la lucha con piquetes en lugares estratégicos del país, mostrando la potencialidad de la lucha obrera. El gobierno respondió como cualquier gobierno neoliberal hubiera hecho, movilizando gendarmería y todas las fuerzas represivas, abriendo causas penales bajo el amparo de la ley antiterrorista y judicializando el conflicto. Esto obviamente no se limitó a los camioneros sino también a los disidentes de la UOCRA en Cerro Dragón. Ante esto, Moyano no quiso seguir el camino de acción directa y optó por una manifestación política, que levantó demandas justas, pero con un discurso político peronista, patronal, como era de esperar.

No podemos permitir estos ataques virulentos contra el derecho de huelga y protesta de los trabajadores.

Por otra parte, como hicimos en Neuquén (ver nota) y también en Plaza de Mayo junto al sindicalismo de base, tenemos que movilizarnos en forma independiente con la bandera de exigencia de un plan de lucha que incluya todas las demandas de los trabajadores, ocupados y desocupados, efectivos y contratados y del conjunto de nuestros compañeros precarizados.

LVO: Uno de los planteos de la conferencia es “por sindicatos sin burócratas”. Esta discusión se reactualiza con los hechos de los últimos días...

Totalmente. Lo que pasa es que muchos de los que denuncian a Moyano por burócrata parece que se dieron cuenta recién... Fijate que todo el progresismo K no decía nada contra Moyano cuando le garantizaba la paz social. Por ejemplo, cuando nuestros compañeros de Kraft Terrabusi peleaban contra los despidos, todo el gobierno y la oposición hablaban de Moyano como “un dirigente responsable”…

Nosotros venimos luchando por desarrollar una corriente clasista en el movimiento obrero y esa pelea la llevamos al modelo de sindicato que queremos: como hicimos en el Sindicato Ceramista, donde los dirigentes son revocables, y después de un período vuelven a la máquina, como hicimos Alejandro López y yo, y van a hacer los compañeros de la actual Comisión Directiva en unos meses más. También reivindicamos la organización de base en asambleas y cuerpos de delegados, uniendo a todos los sectores de trabajadores, más allá de las divisiones impuestas por la burocracia y la patronal.

LVO: A raíz de la discusión sobre el impuesto al salario, resurgió el debate sobre las divisiones en la clase obrera

Hoy más que nunca tenemos que profundizar lo que venimos haciendo desde hace años. Más allá de que apoyamos cualquier reclamo llevado adelante por los trabajadores en blanco y con convenio en defensa de sus salarios, nos parece que una tarea del clasismo (y de los militantes revolucionarios), es pelear por la unidad de la clase obrera, a partir de reivindicar los derechos de los sectores más oprimidos: los tercerizados, los precarizados, los que está en negro. Una parte importante de nuestro trabajo consiste en conquistar niveles de organización y capacidad de movilización en los lugares que pueden golpear la maquinaria capitalista y paralizarla (lo que se conoce como “posición estratégica” en la historia del movimiento obrero). Pero eso sólo no alcanza si no va acompañado de una estrategia capaz de construir la alianza social que necesitamos para vencer. Como hicimos en pequeña escala en Zanon, luchando en común con los desocupados, los docentes, los estudiantes, y ganando el apoyo de la comunidad con el programa de poner la fábrica a su servicio. O cuando estuvimos en el Parque Indoamericano para apoyar a los hermanos inmigrantes sin techo.

Hay que tener una política concreta y militante para soldar la unidad obrera y popular -con los pobres de la ciudad y el campo, estudiantes, jubilados pobres, comunidades originarias- para enfrentar la crisis capitalista que se viene y con ella los ataques que se perfilan.
Y, como te decía, organizar también a los compañeros inmigrantes, precarios, a las mujeres, a los jóvenes con peores salarios, como expresión concreta de la unidad que queremos soldar entre los distintos sectores de la clase obrera. En esto hay un alerta muy importante: el gobierno tiene el claro objetivo de dividir a los trabajadores, y además dividir a los trabajadores del pueblo pobre. Cada vez que el poder político ha logrado esto, ha pasado a atacar brutalmente a las organizaciones obreras. Ayer fue a los desocupados, después al sindicalismo de base, hoy también a los sindicatos masivos.

Ante todo esto, para nosotros ha sido un paso la movilización en común del sindicalismo combativo este 27 de junio. Las fuerzas están. Por eso vamos a insistir con el llamado a los compañeros con los que conformamos el FIT, y al conjunto de las organizaciones políticas y sindicales clasistas, para impulsar juntos una gran Asamblea Nacional Clasista.

LVO: Otra discusión importante es sobre la necesidad de un partido de trabajadores sin patrones....

Sí, porque la situación del movimiento obrero, y la del sindicalismo de base también, están cruzadas por una discusión política. La burocracia sindical argentina es un pilar del peronismo y es la que garantiza, tanto con un aparato mafioso, como con una ideología que se sostiene en el atraso relativo de la clase obrera, la idea de que los trabajadores no tienen que hacer política. La famosa idea de la “columna vertebral” compuesta por el movimiento obrero, y la “cabeza” en manos de burócratas y patrones. Pero también hay que decir claramente que esto no es patrimonio de Moyano solamente. Todas las centrales sindicales hoy en la Argentina están divididas en función de internas políticas burguesas. ¿Alguien duda quién motoriza hoy a los gordos? El gobierno K. ¿Alguien duda que la CGT Azul y Blanca no responde también a internas del PJ ? ¿Y la división de la CTA, con los que apoyan a Cristina o a Binner?
Y para no hacerle el juego ni a Moyano ni al gobierno, ni a la oposición burguesa, hay que tener un posicionamiento claro de independencia de clase, que concretamente tiene que incluir la idea de que la clase trabajadora tiene que hacer política.

Desde el PTS pensamos que tiene que ser una política revolucionaria que apunte a la conquista del poder por la clase obrera, y para eso hace falta un partido. Desde este punto de vista, el paso que hemos dado con los compañeros independientes de la Agrupación Marrón Ceramista, que reivindican la necesidad de una herramienta política de la clase obrera, incluso de un partido revolucionario, queremos profundizarlo y ampliarlo, abriendo una discusión de cara a todos los activistas que componen el sindicalismo de base, sobre la necesidad de una organización que nos permita triunfar en las batallas que se vienen. No solamente en tal o cual lucha, que las va a haber y con triunfos y derrotas, sino en la cuestión de fondo, que es vencer a la burguesía y su Estado. Estas son algunas de las cosas que vamos a debatir en la Conferencia Nacional de Trabajadores del PTS.