¿Cómo surgió la idea del Instituto?
En el partido venimos desarrollando una importante actividad para difundir las ideas del marxismo, pero muchas veces encontramos que nuestro trabajo era disperso, poco ambicioso y en definitiva desperdiciamos mucha energía y capacidad de muchos propagandistas. El instituto nos permitirá amplificar la difusión de las ideas socialistas revolucionarias, el publicismo y las ediciones de literatura marxista a una escala muy superior. Tenemos la obligación de acercarle a la juventud, a los obreros, las herramientas teóricas necesarias para comprender al mundo y transformarlo. Los secretos de la explotación, la comprensión del verdadero carácter clasista del estado en momentos en que se lo invoca como “agente de cambio” por los reformistas y la vigencia de la perspectiva revolucionaria. Por sobre todas las cosas estamos creando un ámbito propicio para la indagación de temas de teoría marxista, que en la inmensa mayoría de los partidos de la izquierda están ausentes de la agenda.

¿Usted piensa que hoy hay un cierto reverdecer del marxismo frente al retroceso de las ideas neoliberales?
No necesariamente. En realidad estamos ante un cierto giro a la izquierda de las masas. Eso lo podés ver con sólo comparar las elecciones de los años ’90, los Menem, los Cardoso o los Fujimori, con una nueva realidad donde tenés como presidente a un obrero metalúrgico, dos coroneles venidos de las filas de la pequeño burguesía. Eso demuestra que la clase dominante para seguir manteniendo su dominación y la opresión imperialista se vio obligada a recurrir a otro personal político surgido en muchos casos de luchas populares. Pero eso no significa automáticamente el reverdecer del marxismo, en el campo de la izquierda lo que sí tenemos es un crecimiento de las ideas reformistas y populistas.

Pero también ganaron peso corrientes autonomistas y hasta anarquistas...
Sí, es verdad, esto lo vimos en el movimiento popular argentino. La riqueza de las formas de lucha y las nuevas organizaciones como las asambleas populares, las fábricas ocupadas y los movimientos piqueteros han transformado a la Argentina en un laboratorio de la lucha de clases. La crisis capitalista abrió un debate estratégico y teórico sobre el estado, el poder, los partidos. Toni Negri y Holloway tuvieron y tienen un peso importante aquí. Se hicieron fuertes en la opinión pública corrientes autonomistas que decían que no había que pensar en el poder, que el socialismo podíamos construirlo desde las experiencias locales, los microemprendimientos y esas cosas. Una especie de autogestión socialista al margen del mercado y las instituciones capitalistas existentes. Se trataba no de enfrentar el poder burgués, sino de “esquivarlo”, claro que una institución como el estado no puede ser “esquivada” fácilmente.

Ahora el poder lo tomó una nueva fracción de la burguesía, la del “capitalismo nacional”.
Ahora con las elecciones se reconstituyó un poder gubernamental un poco más fuerte. Y muchos de los que hablaban de autonomía y que incluso en las asambleas populares decían que no había que elegir delegados, que la delegación era una “forma de violencia”, ahora se volcaron en favor de Kirchner. Es que el autonomismo es la otra cara del reformismo. Cuando el estado no daba nada y sólo anunciaba ajustes, la pequeño burguesía progresista se inclinaba por las ideas autonomistas. Ahora que desde el estado, desde el gobierno se hace demagogia, se vuelven a inclinar, pero hacia el lado del estado “benefactor”. Y esto, como te decía antes, es fruto de la carencia de un movimiento obrero revolucionario de masas que pueda influir en esas capas medias y ofrecerles una alternativa anticapitalista.

Sea como fuere, tanto el autonomismo como el reformismo-populismo son corrientes que compiten con marxismo.
No sólo compiten sino que lo influencian. Por ejemplo se hizo muy popular rechazar a Lenin. Daniel Bensaïd decía en un reportaje que publicamos en la revista Lucha de Clases que en los círculos intelectuales de Europa se puede aceptar un Trotsky literato, antiestalinista, y amigo de los surrealistas, pero Lenin es blanco de todos los ataques, como un personaje maquiavélico sediento de poder. Aquí en Argentina también. El leninismo es anatema. Ahora la idea misma de construir un partido revolucionario es sospechosa. Horacio Tarcus, que impulsa el Cedinci1, despotrica desde su revista El Rodaballo y en los suplementos culturales de los diarios burgueses, contra todos los partidos de izquierda a los que denuncia como una secta religiosa. Zamora sacó mucho de él. Pero ahora Tarcus dice que felicita a los “trotskistas” brasileros que se “modernizaron”, en referencia a los que en aquel país apoyan a Lula. Existe otro colectivo de gente que viene del MAS, los editores de la revista Herramienta. Ellos publicaron un libro de más de 250 páginas sobre un tema apasionante, los 100 años del Qué Hacer. Pero dicen que del título sólo queda la pregunta. Y no lo dicen como chiste, lo dicen de verdad. Y todos los artículos son de la corriente del marxismo inglés de la que proviene Holloway que es el teórico del Zapatismo y se las ingenian para mostrar a Lenin como un asiático populista que expresaba el jacobinismo pequeño burgués pero no al proletariado. En fin... frente a estas “teorizaciones” los marxistas tenemos muchos retos, no sólo defender a Lenin de semejantes críticos, de los cuales él se defiende sólo y para lo cual basta acercar sus textos a las nuevas generaciones, sino actualizar su legado teórico en las condiciones concretas del siglo XXI. Naturalmente, el leninismo de nuestros días no puede ser una mera copia del bolchevismo del ’17.

Bueno, la renovación del marxismo parece estar de moda, todos hablan de renovación…
Si, pero hay que distinguir. Los partidos comunistas latinoamericanos dieron un giro importante. Todos se volcaron a rescatar a Gramsci. En buena hora. Antes Gramsci, Mariátegui y por supuesto Trotsky y Rosa Luxemburgo eran innombrables. El dogmatismo de los manuales estalinistas de la academia de ciencias de la URSS ya pasó de moda. Ahora es un sentido común hablar de un marxismo más refinado, más sutil, menos determinista. En los hechos, es un reconocimiento a los que denunciamos durante décadas la falsificación del marxismo por el estalinismo, que llegó al colmo de hablar de una “biología proletaria”, y era aplaudido por miles de intelectuales de izquierda en Europa. Pero bajo el ropaje del antidogmatismo se está reconstruyendo un nuevo dogmatismo. De hecho toda la moda intelectual de los PC latinoamericanos proviene de Cuba, allí es una especie de “filosofía de estado”.

Ellos recogen la definición del filósofo italiano Labriola y de Gramsci del marxismo como filosofía de la praxis.
Sí, y mirá qué contradictorio, porque la praxis establece una relación coherente entre la práctica y la teoría. Pero no hay ninguna relación entre la perspectiva socialista del Manifiesto Comunista que habla de los partidos de la clase obrera y la independencia de clase y la práctica de los PCs, su apoyo a la política de colaboración de clases, a todos y cada uno de los gobiernos burgueses “antineoliberales” de la región. El marxismo cubano recoge el concepto de alienación de los Manuscritos Económicos Filosóficos de 1844 de Marx, pero no es capaz de proyectar ese concepto a la luz misma de la sociedad cubana, a su estado, la burocracia gobernante, los privilegios. La cátedra Che Guevara en la Universidad de las Madres se la pasa hablando de la historia y de Latinoamérica y se pregunta por qué no fue derrotado el capitalismo, pero no es posible encontrar respuestas concretas, dialécticas, es decir históricas. Y paradójicamente se recurre a una explicación típica de manual: no se derrotó hasta ahora al capitalismo porque no se logró hegemonía. ¿Pero por qué no se logró? ¿Qué pasó con la mayoría de las revoluciones del siglo XX? ¿Porqué fueron derrotadas o las pocas que triunfaron degeneraron y dieron origen a estados monstruosamente burocratizados? No tienen respuesta. Y entonces te das cuenta que no quieren hablar de la experiencia sandinista, de su integración completa, del giro derechista del Farabundo Martí en El Salvador, de la tragedia de la “vía pacífica al socialismo” chilena y de las contradicciones que atraviesan los estados que expropiaron al capital como la misma Cuba. Si el marxismo se caracteriza porque es capaz de autocriticarse, si es posible un marxismo del marxismo, no es dentro de la novísima escuela de los PCs reciclados. Pienso que es imprescindible rescatar al marxismo de sus enemigos, pero también de sus falsos amigos, y sobre todo aportar en la medida de nuestras posibilidades al desarrollo de una nueva generación de jóvenes socialistas revolucionarios que puedan ser capaces de utilizar al marxismo como una verdadera guía para la acción. Ese es el objetivo más importante que tenemos.

¿Cuales son sus próximas actividades?
Ahora comienzan una importante cantidad de actividades. Queremos hacer una escuela partidaria que gradualmente va a ir incorporando distintos cursos y seminarios. Es una escuela partidaria pero abierta a todo compañero trabajador, estudiante, piquetero que quiera participar, y vamos a hacer cursos en todo el país, que estarán dirigidos a distintos sectores y distintos niveles. Es una tarea apasionante que recién se inicia y a la que invitamos a todos los compañeros que quieran colaborar.

1 Centro de Investigación sobre la Cultura de Izquierda

---

Actividades

La Matanza
Curso: Introducción a la teoría marxista
8/7 a las 18 hs. en el local del PTS República de Portugal 3395 (y ruta 3), I. Casanova. Continúa todos los miércoles.

San Martín
Curso: Historia del movimiento obrero y el socialismo
Jueves 10/7, 18 hs. Mitre 3232, San Martín.

Curso: Introducción a la teoría marxista
Lunes 14/7, 18 hs. Mitre 3232, San Martín.

Pacheco
Curso: Introducción a la teoría marxista
Jueves 10/7, 18 hs. Bogotá 1200, Gral. Pacheco.

La Plata
Universidad - Curso vacaciones de invierno: El lugar del marxismo en la historia
Viernes 27 a las 18.30 hs. Calle 12 N° 695, La Plata.

Estatales - Curso: Introducción a la teoría marxista y la práctica revolucionaria de Marx y Engels
Sábado 5/7 16 hs. Local La Plata, Calle 12 N° 695.

Rosario
Taller: Estudio de economía marxista
Comienza en la segunda semana de julio. Mitre 380, Rosario.

Curso: Marx y Engels y los fundamentos del materialismo histórico
Comienza segunda semana de julio.

Ciclo de cine político:
Primera función: Sábado 28 de junio, 18 hs.
Brukman, Obreras sin patrón. Video de Kino-Nuestra Lucha. Continúa el ciclo todos los viernes de julio a las 18 hs.