Kirchner y Blumberg imponen la "Argentina Mano Dura"



Kirchner se sacó la careta. Es el gobierno con más presos políticos desde 1983. En pocos días detuvo a 130 luchadores, 40 de los cuales continúan presos (incluido Castells). En Caleta Olivia (provincia K) apresan trabajadores; en Neuquén, detienen obreros de Zanon; en Capital, el Código de Convivencia fascista. Así responden K y los partidos burgueses al reclamo de Blumberg de mano dura e instituciones fuertes: todos coinciden en blindar esta democracia para ricos. Patéticamente, Patria Libre-Venceremos y otros afirman que K se enfrenta a "la derecha" y que hay que apoyarlo. Pero K aplica la agenda de la derecha y relegitima a la "vieja política" (Redrado, ¿no era un furioso menemista?). El es el "que se queden todos". Mientras, garantiza los negocios capitalistas, impone salarios de hambre, compromete con el FMI un 3,9% de superavit, desfinancia la salud y la educación y envía tropas a Haití. Este es su "país en serio". El movimiento estudiantil debe intervenir políticamente para enfrentar este estado de cosas. Los frentes políticos y electorales que se hagan en la universidad, deben definir esta agenda. Dicho de otra manera: la unidad con kirchneristas como la Vence, como el que ¡aún! mantienen el PO y el MST en la FUBA, o semikirchneristas, como PC o PCR, es una capitulación (ni qué decir de marchar con Blumberg, como hicieron el PO y el MST), y debe dar lugar a frentes que permitan conquistar centros militantes y para la lucha.

Kirchner y los rectores quieren una Universidad capitalista e imponer el "no te metás"
El gobierno K cuestiona el ingreso irrestricto y ataca a las universidades por no "producir" los ingenieros que Techint necesita. Quiere imponer una universidad capitalista y que avance la Ley de Educación Superior menemista, aplicando un CBC de dos años, achicando el ciclo de grado y arancelando. Es decir, elitizar aún más la universidad. Luego, plantea un chantaje: los que apliquen esta reforma y acepten la injerencia estatal y capitalista, recibirán algún aumento de presupuesto. Así, procura imponer la universidad del "no te metás": "Vos estudiá Ingeniería, no te preocupes si hay represión, indigencia, explotación. ¡Recibite y Techint te dará trabajo!". Desde ECR nos oponemos a estos ataques contra la autonomía universitaria y rechazamos esta "filosofía" despolitizante. Ahora, Jaim Etcheverry dice "preocuparse" porque no alcanza el presupuesto. Pero esta es la forma de negociar cuotas de poder en la universidad, no de luchar en su defensa. Por eso mientras luchamos por presupuesto sobre el no pago de la deuda, ECR exige el control democrático del mismo y un Congreso Universitario con elección directa, mayoría estudiantil, voz y voto de los no docentes, claustro único docente y participación activa de los movimientos combativos de trabajadores, que plasme una transformación revolucionaria de la universidad, en contra de las camarillas. El PO y el MST olvidan este horizonte y, por la vía del sindicalismo, acaban adaptados a los actores del régimen universitario. No basta con exigir presupuesto: hay que imitar a los estudiantes de Oruro, Bolivia, que expulsaron a los catedráticos y autoridades de derecha y, junto a los mineros, pelean por construir una universidad al servicio de los trabajadores y el pueblo, e indican que puede volver un movimiento estudiantil combativo y pro-obrero. Cada centro ganado, cada federación recuperada debe tener este objetivo.

Centros militantes y elecciones

Poner al movimiento estudiantil junto a los trabajadores para derrotar la política reaccionaria que Blumberg y el FMI proponen y Kirchner aplica; derrotar a la LES y la reforma Kapitalista para la Universidad; retomar las sendas de la unidad obrero-estudiantil de los ’70; estas tareas exigen transformar a los centros y federaciones en militantes y participativos. Nuestra participación en las elecciones, en la dirección del centro de Sociales y en cada facultad la hacemos desde aquí. El PO y el MST, lejos de esto, terminan adaptados al modelo de "centros de servicio" (y a los kirchneristas o semi con los que "codirigen"), con toda su militancia volcada a "apuntes". Ante esto, planteamos la gestión estudiantil de los espacios rentados. De avanzar en esto, podrían ganarse centros que, sin abstraer el momento de pasivización, sí permitan organizar a un sector políticamente. Que esta perspectiva es real lo demuestran pequeños, pero importantes, hechos: el centro de Sociales (que ECR codirige con el PO, el MST, el Viejo Topo y el MAS) es el único que organiza asambleas o plenarios, es el que más moviliza y fue la organización que en la marcha del 24 levantó la libertad y amnistía a los procesados (la intervención del presidente de la FUBA, como su afiche, "olvidó" esto). ¿Tiene que ver esto con que Sociales es el único centro donde se avanzó en democratizar "apuntes", sorteando los 40 puestos y realizando balances periódicos? Seguramente. ¿Y que es la única dirección en la que no participan reformistas? Categóricamente. Esta experiencia debe ser desarrollada.
En las elecciones que comienzan, en algunos lugares nos presentamos en unidad con la izquierda, como sucede en Oktubre-Sociales o en Derecho; en otras, donde PO y MST persisten con su política reformista y burocrática (Psico y Filo), vamos unidos a compañeros y agrupaciones independientes de izquierda. En estos y en todos lados haremos una gran campaña contra la "Argentina Mano Dura" de Blumberg y K, por una universidad al servicio de los trabajadores y por centros militantes y combativos. La Conferencia de ECR-UBA afirmará este rumbo.