Aunque su postulación es apoyada por mucho "progres" como "mal menor" ante las variantes de la oposición patronal, con CFK serán reelectos los gobernadores e intendentes derechistas y corruptos del pejotismo y los dirigentes sindicales millonarios que impiden que la clase trabajadora pueda dar una lucha unificada por sus demandas de salario y condiciones de trabajo. Duras luchas como la de los docentes de Santa Cruz o la que emprendieron estas semanas las obreras y obreros de Kraft, dejadas en soledad por los dirigentes de la CGT y la CTA, muestran lo que vendrá con Cristina 2011.