logo PTS

Nacional

(Nota exclusiva en internet)

¿Qué pasa en Ezeiza?

El traslado de la operación del Aeroparque a Ezeiza generó un caos de enorme magnitud. Miles de pasajeros durmiendo en el piso y sobre los carritos de las maletas. Decenas y decenas de vuelos cancelados, demoras, gritos y quejas. El paro de los pilotos de APLA fue la “chispa” que desató la crónica de un descalabro anunciado.

Charly Platkowski

11 de noviembre 2010

El traslado de la operación del Aeroparque a Ezeiza generó un caos de enorme magnitud. Miles de pasajeros durmiendo en el piso y sobre los carritos de las maletas. Decenas y decenas de vuelos cancelados, demoras, gritos y quejas. El paro de los pilotos de APLA fue la “chispa” que desató la crónica de un descalabro anunciado. Este 10 de noviembre el presidente de APLA-CGT, Jórge Perez Tamayo, aclarando los motivos del paro, le solicita a Mariano Recalde: “una vez más, que tome todos los recaudos necesarios para que no se embarque al personal (se refiere a los pilotos de Austral enrolados en la CTA) involucrado en los vuelos de la compañía a fin de evitar posibles demoras y/o cancelaciones”. Distintas versiones indicaban que el paro también estaba motivado en ganar espacios de decisión por parte de ese gremio frente a la gestión de Mariano Recalde.

La imprevisión de la operación es total, la demora de un vuelo en un aeropuerto colapsado prácticamente sentencia su cancelación. Así es que durante un mes Aerolíneas Argentinas cancela por completo el servicio a Mar del Plata, Rosario y Santa Fe y LAN opera con un 30% menos de los vuelos habituales. Haber dejado la concesión de los principales aeropuertos del país en manos del dueño de Aeropuertos Argentina 2000, Eduardo Eurnekian, tiene consecuencias funestas para el transporte aerocomercial.

Entonces DeVido admite “no somos perfectos” pero dice que Recalde “se esfuerza mucho”.

Lo que no dice el gobierno, ni la oposición, ni reflejan los medios es que los únicos que se esfuerzan verdaderamente son los trabajadores, que como los de atención al público, deben soportar todo tipo de agresiones por parte de los otros perjudicados, los usuarios y como si fuera poco también hay que aguantar los aprietes de la jefatura que responde al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. Es que a pesar de que se fue Marsans y ahora la empresa la manejan los chicos “progres” de “La Campora” en la línea aérea de bandera se sigue persiguiendo a los activistas que como Germán Cáceres (trabajador de Ventas de AEP) son despedidos por luchar por sus derechos a pesar de que esa lucha cuente de la oposición de la burocrática conducción de la Asociación del Personal Aeronáutico-CTA. Es que si las conducciones organizaran a los trabajadores y les consultaran por las reivindicaciones de los aeronáuticos los motivos de las medidas de fuerza serían distintos. La lucha sería por el pase a planta de los miles de tercerizados que trabajan en condiciones deplorables en todos los aeropuertos del país, sería para reclamar la reducción de jornada de un trabajo cada vez más insalubre, se exigiría la reincorporación de los despedidos y el cese de la persecución que sufrimos los activistas.

Ahora la derecha, con Macri a la cabeza, vuelve a la carga reclamando la reprivatización de Aerolíneas Argentinas. Los aeronáuticos debemos enfrentar los planes privatistas pero a sabiendas de que la mejor forma de hacerlo es enfrentando las gestiones de funcionarios que en complicidad con la burocracia sindical mantienen a los trabajadores alejados del control y la gestión para perpetuar sus negociados y espacios de poder. Si a pesar de los constantes fondos que recibe del estado, la situación de Aerolíneas y Austral, sigue siendo crítica es por que el estado se hizo cargo de pagar las deudas de la gestión privada.

Solo el control obrero hará posible un servicio de calidad y con tarifas accesibles diferenciadas para los sectores obreros y de menores recursos. De esta manera y no apoyando a Mariano Recalde, quien se niega al pase a plante de los cientos de tercerizados de limpieza y personal de control, se podría evitar que el dinero del Estado caiga en manos del manejo discrecional de funcionarios y burócratas y así recuperar el apoyo activo de los millones que en el 2001 se pusieron del lado de los trabajadores de Aerolínea Argentinas.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: