La población rosarina y de la región, intentan desde esta madrugada recomponer su situación luego de la violenta tormenta de lluvia, viento y granizo que se desató anoche y que ya ha provocado cuatro muertos (más una niña muerta en San Pedro), 47 heridos, calles anegadas, cientos de árboles caídos y corte en el suministro de energía eléctrica y del servicio de agua potable en casi toda la ciudad.

Las cuatro víctimas fatales son: Hugo Alberto Correa, de 27 años, empleado de la empresa Cliba, quien falleció anoche por electrocución mientras trabajaba en la vía pública. Carlos Ceferino Monzón, de 38, murió por electrocución en una precaria vivienda ubicada en Juan José Paso y Banco Nación. Finalmente en Sorrento y Provincias Unidas se registró el fallecimiento de Daniel Olmos, de 27 años, y Luciano Escalante, de 14. Es decir, nuevamente, las víctimas han sido de los sectores más pobres de nuestra ciudad.

Ante esta situación, que se ha convertido en una trágica costumbre ante cada temporal que azota en nuestra ciudad, la única respuesta que ha tenido el gobierno de Lifschitz es mantener reunido al Comité de Crisis hasta las cuatro de la mañana. Poco se puede esperar de este comité, quien no ha resuelto ninguno de los problemas estructurales que provocan que, ante cada temporal, cientos pierdan sus electrodomésticos, sus casas e inclusive su vida.

El Intendente salió por todos los medios a decir que la ciudad ha respondido “bien” ante el temporal. ¿Qué quiere decir con “bien?. ¿Qué otra vez los vecinos de Nuevo Alberdi y de la zona sur de Rosario tengan que salir a cortar las calles para lograr que alguien intervenga y poder regresar a sus casas?

La caradurez no tiene límites. Mientras el Gobierno Provincial y Municipal subsidian con millones y millones a las grandes patronales de la ciudad y el campo, las escuelas, los hospitales y los barrios rosarinos, se encuentran en un abandono total.

Es en esta situación que cada temporal es una verdadera catástrofe para el pueblo rosarino.

Los trabajadores y los sectores populares de la mayoría de los barrios de Rosario han realizado piquetes para hacer frente a esta situación, para denunciar las condiciones en las que deben vivir, para pedir una solución inmediata.

Es necesario pelear por que el gobierno termine con los subsidios a los grandes empresarios, y que ponga ese dinero para financiar un plan de obras publicas que resuelva realmente los problemas de los sectores populares de Rosario. Este plan y el dinero que se invierta deben ser planificados y administrados por los trabajadores y vecinos, quienes son los únicos interesados en resolver esta situación

Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).

Rosario 03/02/08