Las recientes declaraciones del nuevo rector de la UBA, Rubén Hallú, sobre el caos económico y administrativo que vive la Universidad, es una muestra más de cinismo por parte de la oligarquía profesoral que concentra el poder en la UBA. Resulta por lo menos extraño escuchar por parte de estos sectores su “asombro” ante la crisis que vive la UBA, cuando ellos mismos son los que la vienen gobernando desde el Consejo Superior (vale recordar que Hallú es miembro del CS desde el 2002 y anteriormente ocupó importantes cargos de gestión). Estos sectores, son los que año tras año han hecho oídos sordos a los reclamos de estudiantes y docentes por mayor presupuesto y por la democratización universitaria. Fueron los encargados de hacer proliferar el estatus de docente “Ad Honorem” (14 mil trabajadores sobre un plantel de 30 mil) y los aplicadores de los aranceles a los postgrados. Fueron cómplices del colapso del Hospital Escuela de la UBA, el Clínicas. Son los que en busca de los “recursos propios” atan de pies y manos a las diferentes facultades a convenios con empresas capitalistas, moldeando sus programas de estudio e investigaciones. 
 
Cambiar “todo”… para que nada cambie
La nueva gestión del rectorado, de corte kirchnerista, se prepara para realizar una reforma cosmética de los estatutos, sin que de la misma pueda opinar y decidir el conjunto de la comunidad universitaria. Desde En Clave ROJA creemos que nada progresivo puede venir de las manos de la misma Asamblea Universitaria que se propuso llevar al procesista Atilio Alterini al rectorado, y que sesionó el 18 de diciembre custodiada por 800 efectivos de la policía, reprimiendo bochornosamente a los estudiantes. Solamente terminando con el reinado de la oligarquía profesoral, que le entrega la universidad a las grandes empresas, podemos lograr una reforma progresiva. Los docentes, estudiantes y no docentes combativos debemos movilizarnos para imponer un co-gobierno con mayoría estudiantil, claustro único docente, otorgándoles voz y voto a los no docentes, para terminar de una vez por todas con el claustro de graduados, cuya única función es garantizar el negociado de los capitalistas. Sólo así puede garantizarse que la reforma de los estatutos no sea un mero maquillaje para mantener la misma UBA de shuberoffistas, “alterinis”, y decanos K.
 
Hospital de Clínicas, una nueva muestra de vaciamiento presupuestario
La complicidad mostrada por la aristocracia gobernante de la UBA ante el hundimiento de la universidad se muestra clara en estos días ante la crisis del Hospital de Clínicas, modelo de “autogestión” en los ’90, que ha sido botín de guerra de las distintas administraciones que colaboraron en el desfinanciamiento de su presupuesto e infraestructura –y su contracara, la privatización de sectores- y en una mayor flexibilización de sus trabajadores. ¿Cómo se le explica a alguien que no se lo puede internar porque no hay plata para insumos cuando el gobierno habla de superávit “histórico”? En estos días la crisis volvió a estallar ya que los enfermeros, médicos, técnicos, auxiliares, de mantenimiento y aquellos que cumplen tareas calificadas salieron al paro en defensa de este hospital universitario. Frente a esto, el rector Hallú no tuvo mejor política que la intervención del hospital. Es imprescindible hoy enfrentar a las autoridades corruptas, pero rechazando al mismo tiempo a la intervención de Hallú y Kirchner-Filmus, peleando por coordinar con el resto de los trabajadores y estudiantes que enfrentan las políticas de debacle de la educación y la salud pública que se aplican desde el gobierno, en la perspectiva de lograr un verdadero aumento del presupuesto del hospital, que le permita atender con la excelencia que caracteriza a su personal, con ningún trabajador cobrando menos de $2400 de salario básico y con todos los contratados en la planta permanente. Los trabajadores, con el apoyo de docentes y estudiantes, junto a los pacientes y usuarios, son los únicos que pueden solucionar esta crisis y lograr un hospital de excelencia que esté abierto a los trabajadores y sectores populares.
 
¡En Ingeniería y Filo, paremos los ataques al movimiento estudiantil!
El contenido concreto de la reforma que pretende el decano Hallú, puede verse ya en los diferentes ataques a los sectores que nos venimos movilizando por la democratización de la UBA. Semanas atrás el decano de facto de la Facultad de Ingeniería, Rosito, un funcionario ligado a Techint, encabezó una avanzada contra el Centro de Estudiantes, acusado de tener una deuda con los trabajadores. Este ataque dirigido contra el Centro (conducido por la CEPA-PCR, PO) se realizó desmantelando el local de apuntes y revocando las concesiones al centro, con el objetivo de privatizar este servicio, dejando en la calle a casi 40 trabajadores. Estos mismos trabajadores son los que cortaron la Av. Paseo Colón esta semana, junto al centro y agrupaciones como En Clave ROJA, repudiando el ataque del decanato. Este ataque, del decano “modelo” de las grandes empresas, contó con el guiño del Rectorado, e incluso Hallú declaró que se tenía que rever la situación de todos los centros de la UBA. Luego se sumó el avance contra la libre organización política en Filosofía y Letras. El deKano “progresista” Trinchero estableció una “reestructuración” de la facultad, desalojando las mesas y armarios de las agrupaciones políticas, violentando cadenas y armarios, y estableciendo en los pasillos de la facultad personal de seguridad privada. ¡Tenemos que pararles la mano, convocando a las comisiones directivas de todos los centros, realizando reuniones donde se pueda, haciendo agitación en las inscripciones! Los consejeros directivos de las agrupaciones de izquierda, en particular en Filosofía y Letras, donde el MST, PO y PCR tienen mayoría estudiantil, deben exigir la reunión extraordinaria de los consejos que integran para repudiar estos ataques. 
 
Preparemos la movilización estudiantil 
Estos ataques dirigidos al movimiento estudiantil, junto a la discusión de la reforma de los estatutos y el ahogo presupuestario, nos plantean la necesidad de preparar la movilización estudiantil contra la oligarquía profesoral, que está dispuesta a defender sus negociados a toda costa. Es necesario que los centros de estudiantes conducidos por la izquierda que realicemos asambleas en cada una de las facultades con el comienzo de clases y coordinar en Interfacultades y un Congreso abierto de la FUBA para preparar esta perspectiva. Junto a esto tenemos planteada la necesidad de organizar un gran Encuentro Nacional de Estudiantes, con las federaciones y centros que vienen luchando por la democratización, para enfrentar las reformas cosméticas de los estatutos, tirar abajo la LES y pelear por un verdadero aumento de presupuesto. Este encuentro nos puede permitir discutir un programa claro para enfrentar a la oligarquía profesoral que gobierna las universidades, partiendo de la pelea por la mayoría estudiantil en los órganos de gobierno, el claustro único docente, voz y voto para los no docentes y la eliminación del clientelar claustro de graduados. Junto a esto, el Encuentro nos puede permitir coordinar y sumar activamente a los estudiantes a la lucha por la aparición con vida de Julio López.
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Todo el apoyo a los trabajadores del Hospital de Clínicas
 
Los médicos residentes junto a los trabajadores no médicos del Hospital Clínicas vienen realizando un paro por tiempo indeterminado, garantizando guardias mínimas para la atención de los pacientes ya internados. El vaciamiento del Hospital de la UBA es brutal ya que tiene habilitadas sólo 200 de sus 600 camas y sólo 60 de ellas ocupadas en la actualidad. 
El día 17 de Febrero una asamblea de alrededor de 600 trabajadores médicos y no médicos ratificó el paro por tiempo indeterminado hasta conseguir una resolución definitiva, rechazando el acuerdo logrado por la dirección del sindicato que pretendía levantar la medida. 
La agrupación estudiantil En Clave ROJA – PTS (UBA), junto a trabajadores de la salud del PTS, venimos apoyando esta lucha.