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Preparemos el Congreso Extraordinario de la Federación

El pasado lunes se realizó una jornada de lucha en el rectorado, resuelta en las asambleas de los comedores. Durante el día estudiantes, agrupaciones y Centros de Estudiantes realizamos un corte de calle, una asamblea de coordinación de los comedores y una jornada cultural.

Jose Domenech

11 de junio 2009

El pasado lunes se realizó una jornada de lucha en el rectorado, resuelta en las asambleas de los comedores. Durante el día estudiantes, agrupaciones y Centros de Estudiantes realizamos un corte de calle, una asamblea de coordinación de los comedores y una jornada cultural.

Las autoridades de la UNLP pretenden impulsar una Encuesta con el fin de aumentar el precio del ticket del comedor de 1 a 6 pesos. Cada vez son más los estudiantes que concurren al comedor universitario y que se quedan sin la posibilidad de adquirir los tickets, ya que existe un cupo de cerca de 4 mil, cuando somos cerca de 90 mil en la UNLP.

Producto de esto es que comenzamos a organizarnos en los comedores, empezando en el Everton. En este lugar, desde el Centro de Estudiantes de Bellas Artes impulsamos la organización y coordinación de los estudiantes, para enfrentar el intento de las autoridades de aumentar el comedor, exigir la inmediata implementación del turno noche en el mismo y la eliminación del cupo.

En la asamblea intercomedores resolvimos continuar con la organización en los comedores, convocar asambleas en las Facultades y, a propuesta del CEBA y de En Clave ROJA, convocar y organizar con asambleas previas un Congreso Extraordinario de la FULP en un plazo de 3 semanas, para organizar al movimiento estudiantil para enfrentar la crisis, una propuesta que Bellas Artes había votado en asamblea hace un mes. Porque el intento de aumento de los comedores deja claro que la voluntad de los que gobiernan es descargar la crisis sobre los trabajadores, los estudiantes y el pueblo. En este sentido, hay que levantar también los reclamos de los trabajadores del comedor, que sufren los aprietes de las autoridades y soportan pésimas condiciones de trabajo. Hay que pelear por una administración del comedor entre los trabajadores no docentes y los estudiantes, porque sólo nosotros sabemos cuales son las necesidades para brindar un buen servicio. Es el momento de profundizar nuestra organización para enfrentar la crisis.

Prensa

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